Caída del poder adquisitivo del salario mínimo en Argentina: un análisis alarmante
Un informe del Cifra revela que el poder de compra del salario mínimo es un 39,9% menor al de 2019 y un 54% inferior a 2015. El aporte del SMVM deja a muchas familias por debajo de la línea de pobreza en el país.
El poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil ha caído a niveles alarmantes en comparación con gestiones anteriores. Según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra), vinculado a la CTA, "el poder de compra del salario mínimo es 39,9 por ciento menor que en noviembre de 2019, al finalizar el gobierno de Cambiemos, y 54 por ciento inferior que en noviembre de 2015", durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
Actualmente, se establece que el salario mínimo en octubre es capaz de adquirir tan solo el 54,3% de la canasta básica de alimentos para una familia tipo, y poco más de una cuarta parte de la canasta de pobreza. El mismo informe señala que aunque las canastas miden ingresos familiares, la comparación ilustra cuán distante está el SMVM de asegurar un consumo esencial. Aproximadamente el 35% de la población en edad laboral en Argentina se emplea en el sector informal, dependiente de este salario como referencia.
Desde 1991, el ajuste del SMVM ha estado en manos del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, el cual incluye representantes empresariales, sindicales y de la Secretaría de Trabajo. Sin embargo, durante la administración de Javier Milei, "el Consejo jamás llegó a un acuerdo y los aumentos se decidieron por decreto en febrero, mayo y julio". Esto ha derivado en la depreciación del poder adquisitivo del salario mínimo, que hoy se encuentra por debajo de lo establecido en los gobiernos de Carlos Saúl Menem, Fernando De la Rúa, Mauricio Macri, Alberto Fernández y Cristina Fernández.
El CIFRA, en un análisis más profundo, estima que si no se hubiera perdido poder de compra desde fines de 2015, el salario mínimo actual podría haber superado los $590.000, representando un %143 respecto a la canasta básica alimentaria, que se ubica en $434.620 para una familia tipo de cuatro miembros. La canasta básica total para el mismo hogar alcanza los $986.586, cifras que evidencian el abismo entre los valores actuales del SMVM y las necesidades básicas.
La situación ha generado movilizaciones y reclamos de diversos sectores que exigen una revisión de la política salarial. Organizaciones sindicales advierten que la falta de un salario digno no solo afecta a los trabajadores, sino que también repercute en la economía nacional, aumentando la desigualdad y la pobreza.
