Bitcoin está cerca de enfrentar una nueva etapa de volatilidad
En el último mes, varios indicadores que miden la oscilación del activo digital cayeron a su nivel más bajo registrado, coincidiendo con el momento en que BTC rondaba los USD 30.000.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Bitcoin podría estar a punto de dejar atrás un período de inusual baja volatilidad, según sugieren los patrones de gráficos y el historial de la criptomoneda.
En el último mes, varios indicadores que miden la oscilación del activo digital cayeron a su nivel más bajo registrado, coincidiendo con el momento en que el precio del BTC rondaba los USD 30.000. Este período de pausa se alinea con un enfriamiento en el rebote del token en 2023, tras la volatilidad experimentada el año pasado.
Varios posibles factores podrían desencadenar una ruptura en esta situación. Entre ellos se encuentran las solicitudes presentadas por compañías como BlackRock para lanzar los primeros fondos cotizados de bitcoin en Estados Unidos, lo que incrementaría la demanda de la criptomoneda. Sin embargo, los inversores permanecen cautelosos debido a los riesgos que se revelaron con el colapso en 2022.
Por otra parte, BTC trazó un patrón de cuña descendente en sus gráficos, un rango de precios cada vez más estrecho que, en ocasiones anteriores, anticipó movimientos alcistas. Aunque actualmente el activo retrocedió alrededor del 1%, los expertos adoptaron un sesgo positivo en relación con la criptomoneda, citando indicadores técnicos que sugieren un posible aumento hacia los USD 34.000.
En tanto, la volatilidad histórica de 30 días de bitcoin cayó significativamente, alcanzando niveles solo marcados el 2% del tiempo en la última década que precedieron a repuntes significativos en la mayoría de los casos anteriores. Por este motivo, se cree que bitcoin podría estar infravalorado en este momento debido a las expectativas de flujos de efectivo significativos en los fondos estadounidenses.
Finalmente, se observa una correlación positiva entre el índice Nasdaq 100 y bitcoin en el corto plazo, lo que sugiere que las acciones tecnológicas y la criptomoneda podrían estar moviéndose en tándem. Es decir, los cambios en las acciones tendrían un mayor impacto en la criptomoneda en comparación con las semanas anteriores, en medio de preocupaciones sobre las tasas de interés y su potencial efecto en una recesión.
