Cómo preparar bizcochuelo en menos de 5 minutos en el microondas
Aprendé a hacer un bizcochuelo esponjoso en minutos con esta fácil receta en taza. Cocido en microondas y con ingredientes simples, se puede personalizar para adaptarlo a tu gusto. Ideal para disfrutar en cualquier momento del día.
Por redacción
Preparar un bizcochuelo de forma rápida y sencilla es realmente posible gracias a la receta en taza que se cocina en el microondas. Este método se presenta como una alternativa ideal para aquellos que desean disfrutar de un postre instantáneo, eliminando la necesidad de un horno convencional. Además, la receta es fácil de seguir, garantizando un bizcochuelo esponjoso y delicioso en cuestión de minutos.
Para obtener el mejor resultado, es fundamental contar con los ingredientes necesarios, los cuales son básicos y generalmente se encuentran en cualquier hogar. La simplicidad de la preparación se refleja en el tiempo que lleva, ya que con unos pocos pasos y el microondas como aliado, se puede lograr una delicia en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes:
- 4 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de cacao en polvo (opcional, si lo querés de chocolate)
- ¼ cucharadita de polvo para hornear
- 3 cucharadas de leche
- 1 cucharada de aceite (puede ser de girasol o coco)
- 1 huevo
El primer paso es batir un huevo en una taza adecuada para microondas, asegurándose de que quede bien integrado. Luego, se suman la leche y el aceite de girasol, mezclándolos hasta formar una mezcla homogénea. A continuación, se añade la harina, continuando con el batido hasta alcanzar una textura uniforme. Para endulzar y darle un toque especial, se incorpora el azúcar y el cacao en polvo, cuidando que no queden grumos. La mezcla debe cocinarse en el microondas a 900 W durante aproximadamente 2 minutos y, una vez lista, dejar enfriar antes de servir. Para que la preparación se leve más, se puede incorporar una cucharadita de polvo para hornear.
Este bizcochuelo tiene la versatilidad de adaptarse a distintos paladares, ya que se pueden incluir ingredientes creativos que aporten un giro interesante. Por ejemplo, se puede añadir chocolate derretido a la mezcla, permitiendo que los trozos se derritan en su interior, creando un centro cremoso. Otra opción deliciosa es incorporar una cucharadita de dulce de leche en el centro de la masa, lo cual aporta un sabor dulce y una textura más suave.
Además, las frutas frescas como arándanos, frutillas o rodajas de banana pueden sumarse a la preparación, aportando un toque fresco y equilibrado. Una vez cocido, el bizcochuelo puede servirse con una generosa porción de crema chantilly o yogur griego, añadiendo un contraste ligero y cremoso. Por último, la adición de frutos secos, como nueces, almendras o avellanas picadas, proporciona un delicioso crocante y un sabor más intenso.