Científicos aseguran haber "resucitado" al lobo terrible, una especie extinta hace 12.500 años
La empresa Colossal Biosciences anunció el nacimiento de tres 'lobos terribles', marcando el posible inicio de la desextinción. Este logro promete abrir un nuevo camino en la ingeniería genética y plantea importantes debates éticos.
Por redacción
Hoy se ha cruzado un hito notable en el campo de la biotecnología y la conservación: la empresa Colossal Biosciences anunció que ha logrado traer de vuelta una versión del lobo terrible, marcando posiblemente, la primera resurrección de una especie extinta hasta la fecha. El descubrimiento fue revelado en la mañana del lunes en un artículo destacado de la revista Time, donde la compañía detalla su proceso mediante una combinación de edición genética y perros sustitutos.
Desde el otoño pasado, Colossal ha criado exitosamente tres cachorros de lobos terribles, que han sido nombrados Rómulo, Remo y Khaleesi, todos aparentemente saludables. Estos animales han sido criados utilizando madres sustitutas, mestizas de sabuesos grandes. Rómulo y Remo nacieron en octubre, mientras que Khaleesi, la más joven de los tres, llegó al mundo durante el invierno. Actualmente, los lobos se encuentran en una reserva ecológica de 2.000 acres, cuya ubicación se mantiene en secreto para garantizar la seguridad de estos ejemplares, y son monitoreados constantemente por un equipo veterinario.
Ben Lamm, CEO de Colossal, expresó su satisfacción al compartir esta noticia: “No podría estar más orgulloso del equipo. Este hito monumental es el primero de muchos ejemplos que demuestran que nuestra tecnología de desextinción de extremo a extremo funciona”. Este anuncio también subraya las ambiciones de la compañía, asumiendo que el mamut lanudo será su próximo gran objetivo a alcanzar para el año 2028.
Los lobos terribles, conocidos científicamente como Aenocyon dirus, vivieron entre hace aproximadamente 129.000 y 11.700 años, siendo cazadores especializados de la megafauna de la Edad de Hielo. Notablemente, su tamaño superaba al de los lobos grises contemporáneos, hecho que se traduce en una graniche de cuidado al considerar las potenciales implicaciones de revivir especies extintas.
La metodología empleada por Colossal no fue simplemente una copia del ADN antiguo. En vez de eso, analizaron y modificaron las composiciones genéticas de un lobo gris para que se asemejaran a las variaciones que caracterizan al lobo terrible. Colossal llevó a cabo un total de 20 ediciones en el ADN, asegurando que 15 de ellas se alinearan con las variantes genéticas de los lobos terribles, destacando que algunas de estas modificaciones podrían afectar aspectos como el tamaño de la cara de los animales.
Mientras el lobo gris tiene un genoma que cuenta con aproximadamente 2.450 millones de pares de bases, el lobo terrible solo se diferencia en un 0,5% de este, lo que representa unos 12 millones de pares de bases. A pesar de estas diferencias, el análisis del ADN del lobo terrible realizado por Colossal constituye uno de los más completos hasta el momento, desafiando las teorías previas sobre su parentesco con otras especies.
Una consideración ética aparece en el horizonte: algunas personas podrían cuestionar si estos animales deben ser considerados verdaderos lobos terribles. La dirección científica, Beth Shapiro, destacó que lo que han buscado es una “desextinción funcional”, donde la identificación de variantes específicas del ADN extinto pueda recuperar aspectos únicos de la especie. “Nos apoyamos en el ADN antiguo para aprender todo lo posible sobre cada especie”, comentó Shapiro, enfatizando que el objetivo es equilibrar la seguridad de los cachorros con la esencia del animal.
El lobo "terrible" es reconocido por ser inspiración para el lobo que es símbolo de la Casa Stark en 'Game of Thrones'.
La continuación de este tipo de investigaciones abre el debate sobre la moralidad de “resucitar” especies extintas y los desafíos que surgen en el proceso.
Sin embargo, el enfoque pionero de Colossal no debe ser subestimado. El avance que representan estos lobos terribles resucitados no solo marca una importante barrera superada, sino que también puede presagiar nuevas oportunidades en la genética y la conservación de especies amenazadas, como lo demuestran sus esfuerzos paralelos con lobos rojos, que están en grave peligro de extinción.
Sin lugar a dudas, el futuro de la biotecnología y la conservación puede haber dado un giro significativo, y lo que comienza con estos lobos terribles podría ser solo el principio de una nueva era en la ciencia.