Trabas en los planes de Aerolíneas de vuelos a EE.UU desde Aeroparque

El pasado 2 de junio, el Ministerio de Transporte anunció que Aerolíneas Argentinas implementaría vuelos a dos de los destinos internacionales más visitados por los argentinos: Miami y Nueva York. Según se informó, estos vuelos comenzarían desde el 7 de agosto y, si bien los pasajes aún no se encontraban a la venta, ya se habían brindado datos sobre la frecuencia de los viajes, que serían idas y vueltas a sendos destinos programadas entre tres y cuatro veces por semana. 

“Como representantes de la industria, consideramos sustancial que estas decisiones se tomen con la mayor transparencia, desde el punto de vista operacional, de seguridad y reconociendo la reciprocidad necesaria. Nuestro objetivo es conocer el detalle de los análisis mencionados, con el fin de garantizar que la operación de nuestros miembros en el Aeroparque Jorge Newbery responda a los estándares internacionales de seguridad, operabilidad y eficiencia, en todos los aspectos necesarios para esta terminal”, menciona la carta publicada por el diario La Nación, fechada el viernes 2 de junio y con la firma de María José Taveira, directora de la Argentina, Paraguay y Uruguay de la IATA.

Esto deviene en una clara traba a un plan que, más allá de su funcionalidad operativa y turística, nace desde una necesidad económica del gobierno nacional. Lo que verdaderamente pretende Aerolíneas Argentinas, como empresa del Estado que es, es evitar la fuga de dólares que los usuarios de los vuelos destinarían al comprar pasajes con otras empresas. Así, cuando una persona evita comprar un pasaje con una aerolínea distinta, y lo adquiere con Aerolíneas Argentinas, egresan menos dólares del BCRA e ingresan pesos a la compañía aérea del Estado.