¿Nueva estafa piramidal en San Pedro? La promesa de duplicar inversiones en criptomonedas en 45 días despertó sospechas y denuncias
Un tercio de los habitantes de San Pedro cayó en la trampa de Rainbowex, una criptomoneda con promesas de ganancias inusuales. ¿Qué tan seguras son estas inversiones y quiénes están detrás de esta plataforma que atrae a miles?
Por redacción
Un nuevo escándalo financiero sacudió la ciudad de San Pedro, donde un tercio de sus habitantes cayó en la trampa de Rainbowex, una criptomoneda que prometió rendimientos extraordinarios en dólares. La situación llevó a la Justicia a abrir una investigación para determinar si se trató de una estafa. La plataforma, que fue promocionada por la Fundación Knight Consortium, prometió duplicar las inversiones en un plazo de mes y medio, y ofreció rendimientos de entre un 1% y un 2% diario.
Sin embargo, lo más preocupante es que ni Rainbowex ni Knight Consortium tuvieron respaldo legal ni sustentación jurídica. Los promotores de esta iniciativa en San Pedro lograron captar a cerca de 20 mil personas, en gran medida aprovechando un clásico enfoque de estafa piramidal. Con un método engañoso, los inversores debieron reclutar a nuevos participantes para poder obtener beneficios. Mariano, uno de los afectados, comentó que "un amigo me metió en marzo" y que la promesa era recuperar su inversión inicial tras 45 días.
La cara visible de esta app es "La China", una mujer de origen asiático, quien se convirtió en el rostro del misterio detrás de las operaciones de compra de Rainbowex. Además, los líderes de Knight Consortium, como Luis Pardo, administran grupos de Telegram donde se comparte información sobre las inversiones. Cuando comenzaron a surgir dudas entre los inversores, el grupo organizó un evento el 21 de septiembre en el hotel Emperador de Buenos Aires, donde, curiosamente, uno de los oradores resultó ser un actor polaco, Maurycy Lyczko, quien mencionó que recibió 1.500 dólares por su participación en la presentación.
Las alarmas se encendieron cuando Maximiliano Firtman, un programador, publicó en redes sociales su denuncia, revelando que “es todo simulación”. Esta revelación llevó a los vecinos a exigir respuestas a los promotores, quienes intentaron desviar las inquietudes a través del grupo de Telegram, asegurando que el sistema es legítimo y confiable. La crisis de confianza parece estar en aumento, mientras los involucrados se aferran a las promesas de ganancias que, al parecer, nunca llegaron.