Medialunas de manteca caseras: receta fácil para prepararlas
Este manjar típico evoca recuerdos de momentos cálidos y tradicionales en cada bocado. Aprendé a preparar estas deliciosas medialunas con una receta que combina manteca y masa hojaldrada, perfecta para disfrutar recién salidas del horno.
Por redacción
Las medialunas de manteca se han convertido en un símbolo de la pastelería argentina, evocando recuerdos de calidez y tradición en cada bocado. Su característico sabor a manteca, que se funde en cada capa de la masa, las convierte en un manjar irresistible. ¿Quién podría rechazar una medialuna recién horneada?
Para preparar estas delicias, se requieren varios ingredientes fundamentales. Para la masa, se necesitan 250 gramos de harina 0000, 250 gramos de harina 000, junto con 20 gramos de levadura, 2 gramos de sal, 150 mililitros de leche, 2 huevos, 30 gramos de miel, ralladura de naranja o limón y un toque de esencia de vainilla. Para el empaste, se usan 250 gramos de manteca o margarina, y para la doradura, un huevo y 50 cc de leche, además de pizcas de sal y azúcar.
El proceso de elaboración comienza disolviendo la levadura en la leche, a la que se le añaden miel, huevos, ralladuras y vainilla. Luego, se forma una corona con las harinas y la sal, y se amasa hasta obtener una masa tierna, que debe descansar.
A continuación, se trabaja la manteca formando un rectángulo y se procede a envolverla con la masa. Se realizan tres vueltas simples, permitiendo que la masa descanse entre cada una. Para dar forma a las medialunas, hay que estirar la masa a un grosor de un centímetro, cortar triángulos de 10 cm de base por 20 cm de largo y enrollarlos para formar su característica forma curvada. Después de dejarlas leudar por un mínimo de una hora y media, se pintan con doradura y se hornean entre 10 y 15 minutos a 170°/180°.
El último toque es pintarlas con un almíbar cuando salen del horno. Para preparar este almíbar, se lleva a fuego una mezcla de 200 cc de agua, 200 g de azúcar, cáscaras de limón o naranja y 5 semillas de cardamomo, dejando que se infusionen. Finalmente, después de retirar del fuego, se añade una cucharada de miel.
