Galletitas de almendra y limón: receta fácil para preparar en casa
Conocé la receta ideal para acompañar mates o café. Fáciles de hacer y con un aroma irresistible, son perfectas para disfrutar en familia o darte un gusto en cualquier momento del día.
Por redacción
Las galletitas de almendra con un toque de limón son una excelente opción para aquellos que buscan un sabor casero y reconfortante. Con su textura crocante por fuera y suave por dentro, estas delicias son ideales para disfrutar con un mate o un café, ya sea en el desayuno o la merienda.
Además, son perfectas para hacer en familia o simplemente para consentirse a uno mismo durante la semana. Uno de los grandes beneficios de esta receta es su facilidad. No se requieren ingredientes difíciles de conseguir ni técnicas complicadas: son recetas que aseguran el éxito en cada intento.
Asimismo, la combinación de la almendra con el frescor del limón crea un sabor que resulta irresistible. Si se desea, las galletitas se pueden preparar con anticipación y almacenarlas en un frasco hermético, ya que pueden durar varios días manteniéndose en óptimas condiciones.
Ingredientes necesarios (para 20 galletitas aprox.)
2 huevos
100 g de manteca (a temperatura ambiente)
100 g de azúcar (puede ser blanca o rubia)
150 g de harina de almendras
(o almendras molidas bien finas)100 g de harina común 0000
(podés reemplazar por integral si querés)Ralladura de 1 limón grande
1 cucharada de jugo de limón
1 pizca de sal
1/2 cucharadita de polvo de hornear (opcional, para que no queden tan compactas)
Un consejo útil es mezclar el azúcar con la ralladura de limón y dejar reposar la mezcla durante al menos una hora. Este sencillo paso, aunque opcional, realza el aroma cítrico de las galletas. Una vez transcurrido este tiempo, se deben añadir el resto de los ingredientes, integrando todo hasta formar una masa homogénea que es ligeramente pegajosa.
Con las manos untadas en un poco de aceite para evitar que la masa se pegue, se forman bolitas de entre 35 y 40 gramos. Las bolitas se rebozan en azúcar impalpable y se aplastan suavemente con la palma de la mano, lo cual contribuirá a darles ese característico aspecto craquelado al hornearse.
Después, se disponen en una placa forrada con papel manteca o un tapete de silicona, asegurándose de dejar espacio entre cada galleta para que puedan expandirse. Las galletas se hornean en un horno precalentado a 180°C durante aproximadamente 15 minutos.
Durante la cocción, se podrá apreciar cómo se van craquelando en la superficie, llenando el ambiente con su aroma dulce y cítrico. Al sacarlas del horno, aunque estarán un poco blandas, es fundamental dejarlas enfriar completamente sobre una rejilla para que adquieran la textura perfecta.