7 hábitos esenciales para mejorar tu memoria
Desde juegos mentales hasta una dieta adecuada, adoptar ciertas rutinas puede potenciar la memoria y la salud cerebral. Expertos recomiendan actividades físicas y descanso adecuado como claves para mantener la agilidad cognitiva a lo largo del tiempo.
Por redacción
Desde juegos que estimulan la mente hasta opciones alimenticias, hay múltiples formas de cuidar la salud cerebral y mejorar la memoria a lo largo del tiempo. Investigaciones indican que la memoria, una función vital del cerebro, puede fortalecerse mediante hábitos específicos.
Una de las maneras efectivas de potenciar la memoria es participar en actividades que desafían la mente, tales como jugar al ajedrez o resolver crucigramas. Estas prácticas fomentan la neuroplasticidad y activan las vías neuronales. Se sugiere dedicar entre 15 y 30 minutos cada día a estos juegos, lo que puede resultar en mejoras significativas con el paso de los años. Asimismo, pasatiempos como el tejido o la cerámica, son más que simples actividades recreativas. Estas prácticas ayudan a desarrollar habilidades de resolución de problemas y fomentan la agilidad mental, además de reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
El ejercicio físico, especialmente caminar, también está vinculado a una mejor memoria. Un estudio reciente señala que caminar a alta intensidad durante la mediana edad puede contribuir a una memoria más sólida en las etapas posteriores de la vida. Además, se ha encontrado que caminar al menos 3.800 pasos diarios reduce el riesgo de desarrollar demencia en un 25%.
Aprender un nuevo idioma se presenta como otro desafío que reporta importantes beneficios cognitivos. Según Yahoo News, un estudio de 2014 muestra que las personas bilingües tienden a preservar más capacidades cognitivas al envejecer. Un análisis de 2020 resalta que aquellos que dominan más de un idioma suelen desarrollar demencia más tarde, ya que este aprendizaje activa áreas cerebrales que permanecen inactivas desde la niñez.
El sueño, como otro factor esencial, juega un papel crucial en la memoria y la salud cerebral. La falta de descanso puede provocar varios problemas, incluidos la ansiedad y dificultades de memoria. Un estudio indica que el sueño de ondas lentas, antes del REM, es vital para prevenir enfermedades como la demencia. Se recomienda dormir entre siete y nueve horas cada noche, y se ha demostrado que una siesta breve de 26 minutos puede mejorar la función cognitiva.
La alimentación también tiene un impacto significativo. La dieta mediterránea, rica en pescado graso, verduras, frutas como arándanos y grasas saludables, no solo protege el corazón, sino que también preserva la memoria, incluso en personas con síntomas de Alzheimer. Yahoo News destaca que seguir esta dieta puede disminuir el riesgo de muerte prematura en un 29% y el de enfermedades cardíacas en un 25% en mujeres.
Sorprendentemente, el café también puede ser un aliado de la memoria. El consumo moderado está relacionado con mejoras en la memoria a corto plazo, y la cafeína puede estar asociada con una menor presencia de marcadores relacionados con el Alzheimer. Es importante evitar el exceso de azúcares para maximizar estos beneficios.
Por último, la hidratación es fundamental: beber suficiente agua es crucial para el funcionamiento cerebral. Un estudio indicó que quienes consumieron 300 mililitros de agua antes de pruebas de memoria obtuvieron mejores resultados. La recomendación general es beber 2 litros por día, aunque puede variar dependiendo el peso y la edad de la persona.