Un tribunal frena a Trump: la FED mantiene a Lisa Cook de cara a la reunión clave sobre tasas
La decisión de un tribunal de apelaciones de EE:UU resolvió que Donald Trump no puede echar a la gobernadora de la FED, Lisa Cook. La administración republicana prometió apelar la medida.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En una decisión que ya sacude a Wall Street y a la política de Washington, un tribunal de apelaciones de Estados Unidos le puso un freno a Donald Trump: no podrá echar a la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook. Se trata de un hecho inédito desde la creación del banco central en 1913, y abre un capítulo legal que pone en juego nada menos que la independencia de la Fed.
El fallo del Circuito del Distrito de Columbia llegó en la previa de una semana clave: la reunión de política monetaria de la Fed, donde se espera que el organismo anuncie un recorte de tasas para apuntalar un mercado laboral que viene perdiendo fuerza. La Casa Blanca, lejos de quedarse de brazos cruzados, ya avisó que apelará ante la Corte Suprema para sostener la decisión de Trump.
El trasfondo legal tiene ribetes históricos. La ley de 1913 que dio nacimiento a la Reserva Federal establece que sus gobernadores solo pueden ser destituidos “por causa”, aunque nunca quedó claro qué significa exactamente eso ni cómo se aplica. Trump asegura que Cook falseó información hipotecaria antes de asumir, lo que en su visión alcanza para sacarla. Ella lo niega, habla de persecución política y hasta demandó tanto a Trump como a la propia Fed.
La tensión se agranda porque, en paralelo, el Senado confirmó por la mínima al economista Stephen Miran, nominado por Trump, que también dirá presente en la reunión de esta semana. Así, el tablero de la Fed se mueve al ritmo de la pulseada política, en un contexto en el que la independencia del banco central —clave para fijar tasas y controlar la inflación sin presiones externas— aparece en la cuerda floja.
Más allá del ruido judicial, hay un punto que no se puede ignorar: Lisa Cook arrastra cuestionamientos serios que todavía no despejó. Los documentos sobre hipotecas que habría firmado con información confusa no desaparecieron por arte de magia, y si bien algunos registros municipales juegan a su favor, la investigación criminal en curso mantiene abierto el interrogante sobre su idoneidad.
En definitiva, Cook se presenta como la defensora de la “independencia” de la Fed, pero lo cierto es que llega a cada instancia más debilitada. Sus antecedentes empañados y su estilo de gestión generan dudas incluso dentro del propio mercado, que necesita menos grieta política y más confianza técnica. En ese sentido, sostener a Cook puede terminar costándole a la Fed la credibilidad que tanto dice defender.