Sin darnos cuenta, la Bolsa se está recuperando
Convencidos estamos y no dudamos que nuestra Bolsa desde el suelo despega e inicia tendencia, que la mejora con aceleraciones, sin perjuicio de transitorios ajustes correctivos que siempre los hay.
Por Jorge Fedio
Analista y Fundador de Clave Bursátil
El S&P Merval navega en aguas turbulentas a causa de la política. El presupuesto muy dibujado y muy fuera de la realidad fue votado y rechazado en Diputados. Consecuentemente, la semana finalizó negativa en pesos +2.55 % y en dólares +2.93 %, aunque en el acumulado de diciembre conserva el signo positivo, en pesos +4.94 % y en dólares +9.48 %.
Claro que llama la atención ese resultado. El mundo está en un feroz ajuste y nosotros con todo en contra, luciendo un resultado que por las circunstancias de país por las que estamos atravesando, se parece más a una ilusión que a otra cosa. No obstante, bajar bajamos, el S&P Merval en pesos registró la marcación máxima en pesos de 89.836 y volcó de inmediato 20 mil puntos.
Mas de una vez señalamos que el país atraviesa una situación política, económica y social muy complicada y que nuestra Bolsa en dólares venía transitando por un tobogán de baja desde enero 2018. Esa baja no fue chica, de 18 mil a 240, equivalente a una caída desde máximos del +87 %, conforme mediciones técnicas eso se llama piso. Cosa que realmente es, pues de ahí en adelante se fue recuperando tal cual lo observamos en el gráfico a la vista: 240-271-305-348-352.-
El despegue desde el piso no siempre es firme, suele carretear una suave pendiente ascendente como en este caso, pero no deja de ser de recuperación. Es que en esto la Bolsa sabe mucho más de lo que se supone, se adelanta, antes para caer al piso y ahora para la remontada, teniendo en cuenta que por todo lo que ya sucedió, las expectativas ya son otras. Algo similar sucedió de 2013 en adelante hasta las elecciones de 2015. Es que, en la bolsa, según el 3° postulado de Charles Henry Dow (1851-1902) “la historia se repite”.
No importa lo que palpamos y sentimos, ni todo lo malo y difícil que como país resulta, dado que en estos casos aplicamos lo que ya sabemos y se tiene comprobado: “Los mercados nacen en la desconfianza, crecen en el escepticismo, maduran en el sostenimiento y mueren en la euforia” (Templeton).
Las dificultades para arreglar la deuda no es un tema nuevo. Nunca el país fue ligero en solucionar este tema escabroso, tampoco lo es ahora. Hay algo que todos ya lo saben o al menos lo sospechan, se vienen tiempos difíciles, arreglar con el FMI no es cosa fácil.
Igual insistimos que todo lo malo ya lo vimos y/o lo estamos viendo, todo lo bueno está por venir, por ahora alimentada solo en expectativas. Apostamos que lo que viene es duro y ya no va a ser peor, por más que las dificultades nos seguirán golpeando. El país no se quedó sin chances, reiteramos, esto se parece a 2013 – 2015.- Tras las elecciones, con un Parlamento equilibrado y sin mayorías automáticas el horizonte de expectativas se extiende por dos años de ardua tarea, pero saliendo del piso en dólares CCL en permanente recuperación.
Viendo el gráfico en dólares CCL y, al ver la película entera, en compresión mensual que apropiadamente llamamos la “línea Nazca de los gráficos” en dólares CCL registramos lo mal que estamos. En caída traspasamos el piso histórico y estamos en el subsuelo del que aún no salimos.
Aquí el bosque no nos tapa el árbol, la caída total totaliza de enero 2018 a marzo 2020 volcamos como nunca antes, el -87 % que a su vez representa piso, del que lentamente intenta salir aun sin la potencia necesaria. Observamos la salida de la gigantesca “cuña bajista” de resolución alcista, seguida de una salida lateralizada que paulatinamente se va transformado en un “canal” de escasa pendiente ascendentes, lejos de ser alcista, más bien de “consolidación de nuevo piso”. Con solo chocar con ese piso pívot llegamos a los 700 dólares, una proyección de 70 %.
El análisis del gráfico en pesos que siempre es más sensible, también tras las elecciones se salió del acelerado “canal de suba” que proyectaba a los 100 mil y que por muy poco no alcanzó. Lo anunciamos antes y no nos resignamos, es que convencidos estamos que va para mucho más. Esa baja del +20 % resultó ser relativa, no fue un desplome, todo lo contrario, termina siendo sorpresa, cuando nadie lo señalaba, dio vuelta con volumen y vuelve de la nada misma a recuperarse y estar en juego con el “rebote a reversión” que tenemos a la vista.
En esta ocasión, nadie nos puede negar que fuimos los que pegamos el grito de suba con el despertar del “dólar blue”. Es como advertimos que la Bolsa se disparaba y de esa hipótesis de trabajo “inquebrantables” no nos movimos. En definitiva, no necesitamos que nadie nos chifle al oído para darnos cuenta de que la Bolsa sube con una expectativa que la paga.
Conclusión
La evidencia técnica del despegue, tanto en el gráfico en pesos, como en dólares en el intento de despegar del subsuelo y piso, después de haber bajado un 87 % de sus máximos de enero 2018.