Por qué Morgan Stanley y UBS prefieren comprar bonos en vez de acciones
El miedo a que exista una recesión profunda está obligando a los ejecutivos de Wall Street a cambiar la estrategia de inversión.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Algunos de los gestores de fondos y estrategas más importantes de Wall Street, pertenecientes a bancos como JP Morgan, UBS y Morgan Stanley, ahora prefieren los bonos en lugar de las acciones por el temor a que exista una recesión en Estados Unidos y el resto del mundo.
El principal argumento es que la renta fija de alta calidad crediticia podrá sobrevivir mejor a cualquier desaceleración económica, mientras que la renta variable se vería castigada si la Reserva Federal (Fed) no logra un "aterrizaje suave".
"Creo que la oportunidad en general sigue favoreciendo la renta fija en este momento", explicó Tai Hui, estratega jefe de mercado de Asia en JP Morgan Asset Management. "Para las acciones, la valoración de EE. UU. aún no es particularmente barata y creo que las expectativas de ganancias siguen siendo demasiado optimistas", añadió.
Actualmente, el ratio precio-beneficios (PE, por su sigla en inglés) estimado a 12 meses de las acciones del índice MSCI ACWI subió a 15,8 veces, frente a las 13,4 veces de finales de septiembre de 2022. A su vez, la probabilidad de que Estados Unidos entre en recesión en el próximo año es de un 65%, contra el 25% anterior.
En este marco, Hartmut Issel, jefe de acciones y crédito en UBS Global Wealth Management, sostuvo que "los inversores deberían asegurar el rendimiento de los bonos soberanos de grado de inversión, de alto grado y de los mercados emergentes, y considerar una exposición a acciones más selectiva en los mercados emergentes".
"Los bonos de alto grado y grado de inversión aún brindan cierta protección contra los riesgos de recesión a pesar de la reciente moderación en los rendimientos", agregó el experto.
En tanto, Lisa Shalett, directora de inversiones de Morgan Stanley Wealth, declaró que "los inversionistas en acciones tienen que lidiar con el hecho de que los múltiplos pueden contraerse al mismo tiempo que las ganancias comienzan a caer", lo que es "una combinación muy peligrosa".