Montaña rusa de subas y desplomes, entre datos y balances
El mercado es el mecanismo por el cual los impacientes regalan sus papeles a los pacientes (Warren Buffett).
Por Jorge Fedio
Analista y Fundador de Clave Bursátil
Sólidos datos de empleo rompen esquemas, muy por el contrario de lo que esperaba el mercado, toda una sorpresa. Se crearon 467.000 nóminas no agrícolas, estimados fueron 150.000 nuevos puestos de trabajo, frente a las 190.000 creados el mes anterior. La tasa de desempleo es la única nota negativa prácticamente: sube una décima, hasta el 4,0 %. Los ingresos medios por hora, en término interanual, suben un 5,7 % y el dato mensual se apunta un 0,7%. En ambos casos, superior a lo esperado. La FED fortalecida, el mercado laboral vuelve a ponerse en marcha.
También fueron sorprendentes los datos de la semana de las tecnológicas de bruscos movimientos, Meta Platforms (Facebook) fue la nota de color de un desplome negativo de -26 %, muy parecido a Netflix, mientras que Amazon fue la nota positiva de +18 %. Dicho esto, la semana bursátil en Wall Street, contrario a esperado fue positiva: DJI +1.05 %, S&P 500 +1.55 % y Nasdaq Composite neutro +2.38 %, aunque los 4 primeros días de febrero fue negativa: DJI -0.12 %, S&P 500 -0.33 % y Nasdaq Composite neutro -1 %. Solo aclaramos que la pequeña pauta estacional del último día hábil de enero y el primer día hábil de febrero que señalamos en el informe previo fue positivo, esa estadística desde 1.999 suma ya 18 positivos y solo 6 negativos.
Verdaderamente, los resultados de Apple de la semana anterior, con ingresos muy por encima de las expectativas impactó en Wall Street, rompió el maleficio negativo que se había apoderado del mercado, fue esa la luz al final del túnel que se aferra a las ganancias corporativas. De las 5 que representan las FAANG, el 3 (AAPL, AMZN, GOOG) a 2 (FB, NFLX). Nada mal, tres en destacada y firme tendencia alcista, dos con el desplome dado una única e increíble oportunidad de compra. Los beneficios de las 5 tecnológicas más grandes aumentaron en un 26.6 % en el último trimestre del año 2021 con respecto a 2020 y. a su vez ganan un 56 % más en el 2021 aupados por el Covid-19. Vale decir, el 93 % de las compañías tecnológicas superaron estimaciones de los analistas y solo un puñado de las tecnológicas no alcanzaron cifras esperadas como Facebook.
La baja de semanas pasadas fue desmedida contra el vencimiento de las opciones anuales muy jugadas a la sobrecompra y recibieron un frente de venta de casi todo un mes de baja que sacudió el arbolito con vientos de pánico, una catarata de ventas apresuradas, metiendo miedo al crash tantas veces anunciado. Cualquiera hubiera dicho, se destruye el mercado, nada que ver, la semana, como ya lo señalamos, fue positiva.
En el presente, después de semanas de baja, en los medios ganan los abanderados de la baja. Pocos analistas positivos quedan, uno que otro por ahí, todos se amontonaron detrás de la opinión negativa y, a medida que Wall Street bajaba y baja, se sumaron muchos más. Es cierto, la baja ayudó, y le dieron para que tengan a las tecnológicas que antes lideraban la suba, a las Top Ten, producto de la extremadísima sobreventa con volumen de pánico ante un desmedido apalancamiento que obligó el “margin call”, a reponer margen contra la automática liquidación.
Cuando esto sucede, las ventas son drásticas y son con las mejores acciones que se tengan en la cuenta comitente, en cartera, de ahí que caían las que más subieron, las más ponderadas pagaron los platos rotos, es decir, las tecnológicas asumieron ese costo y cayeron en cascada.
Reconocemos que nos equivocamos en la apreciación, estuvimos demasiado quietos y tranquilos con el ajuste que se nos vino encima quebrando soportes. Teníamos muy en la mira la tendencia y le restamos importancia al ajuste, cuando fue de extremadísima sobreventa con volumen de pánico vendedor, el más abultado en decenas de años, dato que recién conocimos la semana después del vencimiento anual de las opciones. Llegamos con ese dato bien tarde, nos impedía cruzar de vereda, ya no quedaban analistas “toros”, casi todos se pasaron con los “osos” y eso tampoco puede ser. Si la cancha queda inclinada, más vale quedarse con la “opinión contraria”.
Para tranquilizar a los que nos leen y escuchan, cosa que casi siempre tratamos de hacer, ahora que la baja ya se dio, consideramos que el mínimo lo vimos y todo lo que se está haciendo en los tres selectos, DJI, S&P 500 y Nasdaq, es un patrón de reversión. El que más se observa es ese minúsculo “doble piso” de una semana y, que más detalladamente, lo analizamos más abajo.
Hemos visto a las acciones tecnológicas de las más calificadas volar a las alturas, adquirir monstruosa capitalización bursátil, pero al mismo tiempo ceder altísimos porcentajes, entre -20 % y -50 %. A esa caída hay que atreverse, tomar y ganar. No nos asustan los ruidos que provoca, eso es para desestabilizar a las manos débiles a que escupan las acciones a precios tan caídos como lo está ahora mismo. Tres gigantes se encargaron de despertar al mercado de la locura en la que estaba retrocediendo: Apple, Microsoft y Amazon.
En definitiva, estimamos que los mínimos de la corrección ya los vimos. El Nasdaq con las tecnológicas fue el índice que la pasó muy mal, experimenta el peor mes desde hace unos 14 años, luego de la “crisis subprime” del 2008-2009, también con el peor enero de su historia de -16 %, pero el viernes fue el índice que más subió +1.58 %.
Fuimos y somos optimistas, eso ya lo saben, al ajuste lo tomamos con cierta liviandad y, reconocemos que por la magnitud fue un error. Pareciera que el 2022 desde el su inicio está ajustando los excesos de los tres años de suba.
Es que estamos analizando 2° Ciclo Alcista más largo de toda la historia, de casi 13 años de suba, como así también a la onda que llamamos “onda de la gloria” a la que le falta un trecho de recorrido, dado que se llega a las instancias más elevadas con la euforia. Que sobrevenga un ajuste no nos sorprende, pero que termine el ciclo sin que la euforia pinche la burbuja, eso es muy distinto.
No todos opinan igual, lo sabemos. Como nosotros muy pocos, además somos de la opinión contraria, muchas veces la chingamos en el corto, pero en la semana, o en el mediano plazo no. Como ya lo saben, estamos enfocados casi exclusivamente en ese conjunto de acciones que detrás de la “revolución tecnológica” y “la inteligencia artificial” lideran la suba y ganan como nadie antes.
¿Cómo quedó el gráfico?
El Nasdaq Composite, es el índice de las tecnológicas que señalamos como el más importante. Fue el índice abanderado de 2020 con 12.973,33 con la fenomenal suba de +43.64 %. En el 2021 al mes de noviembre con su reciente y último récord histórico de 16.212,23 acumuló un +26.45 % de suba que redujo con la paliza que recibió al vencimiento del “cuádruple embruje” bajando el resultado anual a +21.39 %.
Aquí también la “racha alcista” 2021 la desarrolla con clásico “canal de suba” y también presenta un secuencia de una serie de récords históricos: en febrero 14.175, en abril 14.204, en julio 14.863, en septiembre 15.403 y en noviembre 16.053,39 y antes de finalizar el año 16.212,23. El ajuste se llevó puesto todos los soportes, la baja total fue de -19.23 %, quiebra la WMA 200 ruedas y la tendencia principal, obligó el “margin call” con el fenomenal y robusto vencimiento de opciones anuales del 21-ene y frena esa tremenda baja en la rueda siguiente, el lunes 24-ene con el mínimo de fin de baja, copiado en los tres índices. A continuación, un minúsculo patrón de reversión de “doble piso” de una semana.
Es hoy el índice más castigado, presenta un ajuste que resulta peligroso, se desprende del “canal de suba” por el que fue trepando, y cediendo nos obliga a estar atentos y tomar decisiones.
Conclusión
Para nosotros se pasó en baja de rosca y está dando vuelta. Quedan ya pocos balances por venir, de manera que, de ahora en más, decide el rumbo. Ya se conocieron los datos de empleo, sorprendieron. Ahora queda por conocerse nada menos que los datos de la inflación.
El golpe de baja del mes de enero como el peor mes desde la “crisis subprime”. Cuenta con razones de fuste y totalmente justificadas, dado que pesan mucho:
- La inflación de EE. UU que se dispara y no cede, alcanza el 7 %,
- La tensión geopolítica de Rusia querer invadir Ucrania, a que no ingrese a la UE y a la OTAN,
- La suba del petróleo levanta los costes de energía y alimenta la inflación en el mundo entero,
- El coronavirus con la cepa Ómicron vuelve a atemorizar con súper rápida propagación,
- La agresiva política de la Reserva Federal con aumentar la tasa y reducir la balanza de bonos.
Wall Street bajar, bajó, lo viene haciendo desde el mes de noviembre. Que no tiren tanto de la cadena, que se les puede venir el tanque de agua encima y si hay baja incontrolada, difícilmente nadie salga ileso, dado que bajas incontroladas arrastran a la economía y se entra en recesión, algo que la FED va a tratar de impedir como sea. Es que la FED aprieta, pero no ahorca. Quedarse con el “cash” encima tampoco es negocio, volcarse al “fly to quality” tampoco, la inflación está demasiado alta, y la tasa de rendimiento de los “treasury bonds” a casi cero, pasan a ser negativas.
Tranquilidad en el mercado no hay, y la llegada de balances importantes al principio generó pausa y ahora con Apple, “la máquina de generar dinero”, Microsoft que supera expectativas y compra cash Activision y se vuelve a impulsar, más Amazon y alguna que otra más como Visa y Qualcomm les cambian la cara a las expectativas corporativas, las ganancias son abrumadoras, muy superiores a las que no alcanzan estimaciones.
Caro o barato en la bolsa no es nada fácil definirlo, dado que en bolsa nada es absoluto y todo es relativo. Tenemos precios muy altos, no tan altos, bajos y demasiado bajos, hay como se suele decir para todos los gustos. Con casi trece años de suba, con precios del sector tecnológico disparados a las nubes y hoy por la “selectiva rotación” son objeto de numerosas ventas a tiro de volverse a estupendas “oportunidades” de compra a precios súper rebajados. Desde esta visión de mercado pueden frenar.
Desde luego que hay que diferenciarlas, con las que ganan y ganan mucho, con la que pierden y caen a asombrosos porcentajes. Estamos detrás del puñado de las Top Ten que también hacen barullo. Muchas injustamente debieron afrontar un fenomenal ajuste por el “margin call”.
En esto somos tercos y nuestra “visión” se mantiene intacta, categóricamente “muy positiva”, contrasta con la visión negativa de tantos profesionales que meten miedo, les encanta ser protagonistas del desastre. No nos dedicamos a eso, que lo hagan los “osos” y se entretengan.
No nos entretenemos con los ajustes mientras la tendencia tenga vigencia, de eso que se encarguen los demás que les encanta y se enroscan en ese mambo. Que nos acusen de optimistas no nos molesta, si los “toros” llegamos a estas alturas de navegación es porque Wall Street subió, no se desplomó como los “osos” pretendieron.
La “pandemia” hizo estragos en el mundo, trajo consigo la desgracia, mucha muerte, pero también fue clave y determinante para el éxito, trajo un espectacular cambio, le dio total empuje a la “cuarta revolución de la ciencia y tecnología” o como se la quiera llamar a todo lo referente a la Inteligencia Artificial. Crea valor de forma distinta a la tradicional y presenta muchas ventajas más: es más rápida, es más independiente, es más limpia, es más efectiva, es de crecimiento exponencial que no debemos soslayar.
La bolsa, encontró en las tecnológicas la tendencia. Que haya “sacudida de arbolito” es parte del juego, generalmente se da, previo a un importante tramo alcista.