Las acciones europeas alcanzan un récord tras el primer recorte de tasas desde 2019
Cuando las tasas de interés bajan, los flujos de fondos futuros de las empresas descontados al presente retornan un valor más alto, lo que impulsa el precio de las acciones.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El Banco Central Europeo (BCE) recortó las tasas de interés en 25 puntos básicos. Ahora, la tasa de refinanciación es de 4,25%, la tasa marginal de préstamos se ubica en 4,50% y la tasa de depósito, en 3,75%.
De esta forma, el organismo monetario implementó la primera rebaja desde marzo de 2016 tanto para las operaciones de financiación como para las de préstamos. En tanto, el recorte de la tasa de depósito es el primero desde septiembre de 2019.
"Sobre la base de una evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria, ahora resulta apropiado moderar el grado de restricción de la política monetaria después de nueve meses de mantener los tipos estables", comentó el BCE a través de un comunicado.
Los fundamentos detrás de la decisión
Entre julio de 2022 y septiembre de 2023, el BCE subió las tasas en 450 puntos básicos para hacerle frente a la inflación, lo que dio resultado: los precios de la eurozona pasaron de crecer un 10,6% interanual en octubre de 2022 a apenas un 2,6% en mayo de 2024.
Aunque la inflación no llegó a la meta del 2% anual, la fuerte caída demuestra que hay una clara tendencia bajista. De cara al futuro, el BCE prevé que la inflación cierre el 2024 en 2,5% y concluya el 2025 con un aumento del 2,2%. Para 2026, por su parte, la inflación sería del 1,9%.
Una respuesta positiva
Tras el anuncio, el índice Stoxx 600 que nuclea el comportamiento de las principales empresas cotizantes de la Unión Europea (UE) aumentó un 0,8% hasta un récord histórico de 525,55 puntos. De esta forma, acumula un crecimiento del 9,5% en lo que va del año.
"Seguimos siendo constructivos con respecto a las acciones europeas y, en particular, a las de pequeña capitalización, dadas las revisiones positivas de las ganancias, la mejora del impulso de los flujos y las sorpresas macroeconómicas favorables en Europa", comentó Ulrich Urbahn, jefe de Estrategia en Berenberg.
Cuando las tasas de interés bajan, los flujos de fondos futuros de las empresas descontados al presente retornan un valor más alto, lo que impulsa el precio de las acciones. Además, los menores costos ayudan al financiamiento corporativo que se puede utilizar para desarrollar nuevos negocios o consolidar los ya establecidos.