La inversión de la curva de rendimientos se convierte en la más larga registrada | Dolarhoy.com
Wall Street|21 de marzo de 2024

La inversión de la curva de rendimientos se convierte en la más larga registrada

Los rendimientos más altos en el corto plazo incrementan los costos de endeudamiento para préstamos comerciales y de consumo, mientras que la menor compensación a largo plazo desincentiva la toma de riesgos.

Por Gonzalo Andrés Castillo

 

La curva de rendimientos de los bonos del Tesoro a dos y diez años se invirtió a principios de 2022, lo que significa que los títulos a corto plazo comenzaron a rendir más que los de más largo plazo. Desde ese punto hasta la actualidad, la situación no cambió, superando el récord de 624 días en 1978.

 

Los bonos de corto plazo tienen rendimientos superiores a los de largo plazo debido a la anticipación de los inversores a mantener tasas de interés elevadas a corto plazo, mientras la Reserva Federal (Fed) combate la inflación. En contraste, los retornos a largo plazo son más bajos porque se espera que el banco central reduzca las tasas para impulsar una economía en declive.

 

Esta situación generalmente tiene efectos negativos tanto en la actividad económica como en los mercados financieros. Los rendimientos más altos en el corto plazo incrementan los costos de endeudamiento para préstamos comerciales y de consumo, mientras que la menor compensación a largo plazo desincentiva la toma de riesgos.

 

"Una curva de rendimiento invertida debería ser en última instancia un importante obstáculo para una economía, ya que el capitalismo funciona mejor cuando hay un retorno positivo por asumir más riesgo con préstamos e inversiones más lejos de la curva", comentó Jim Reid, analista en Deutsche Bank.

 

No obstante, a pesar de una pronunciada inversión en la curva de rendimientos y un aumento significativo en las tasas de interés, esta vez no hubo recesión y la economía de Estados Unidos sigue sorprendiendo positivamente.

 

La Fed mantuvo esta semana su perspectiva de tres recortes de tasas de interés para este año, anticipando una disminución en la inflación a pesar de la fortaleza económica.

 

El éxito se atribuye, en parte, al alto nivel de ahorro de los consumidores al salir de la pandemia de Covid-19, que sirvió como un amortiguador contra los crecientes costos de endeudamiento, según Reid. Además, el organismo pudo contener la agitación bancaria del año pasado, gracias a cambios en la forma de la curva de rendimientos, mediante la implementación de medidas de liquidez de emergencia.