La industria automotriz de china está en una situación poco saludable: la reacción del mercado
El gobierno chino alertó sobre la competencia excesiva y la venta por debajo del costo en algunas industrias.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Las acciones de varios fabricantes de automóviles chinos como BYD, Nio y Geely sufrieron caídas significativas durante la mañana de este lunes tras anuncios importantes y advertencias del sector.
BYD, con sede en Hong Kong, experimentó una disminución del 8,6%, mientras que Geely Auto vio una caída del 9,5%. Por su parte, Nio y Leapmotor también registraron pérdidas, de entre el 3% y el 8,5%.
Estos movimientos en el mercado reflejan la intensificación de una prolongada guerra de precios en la industria automotriz más grande del mundo.
En concreto, BYD recientemente anunció nuevos subsidios e incentivos para más de 20 modelos, reduciendo el precio de entrada de su hatchback Seagull a CNY 55.800 (USD 7.765). Según Reuters, los incentivos requieren que los clientes entreguen sus vehículos antiguos para beneficiarse.
Un contexto desafiante
Por otro lado, el presidente de Great Wall Motor, Wei Jianjun, expresó preocupaciones sobre la salud del sector automotriz chino, comparándola con la crisis de Evergrande en el sector inmobiliario.
Wei advirtió que algunos de los principales fabricantes chinos estaban concentrados excesivamente en la valorización del mercado y el aumento de precios de las acciones, en detrimento de la estabilidad financiera a largo plazo.
El ejecutivo también destacó cómo la guerra de precios había impactado adversamente la cadena de suministro, presionando a los proveedores a reducir costos y enfrentar retrasos en los pagos, lo cual comprometía la calidad y la fiabilidad de los productos.
"Algunos productos bajaron su precio de CNY 220.000 a CNY 120.000 en los últimos años. ¿Qué tipo de productos industriales pueden rebajarse en CNY 100.000 y mantener la garantía de calidad? Es absolutamente imposible", aseveró.
Por su parte, el gobierno chino alertó sobre la competencia excesiva y la venta por debajo del costo en algunas industrias. Además, los funcionarios subrayaron la necesidad de mantener una competencia justa y equilibrada en el mercado.