Gobiernos y empresas emergentes aprovechan los rendimientos actuales para emitir un récord de deuda
La demanda por estos instrumentos se mantuvo sólida, dado que los diferenciales también se comprimieron dentro del propio mercado estadounidense.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
En lo que va del año, los gobiernos y empresas de mercados emergentes ya emitieron deuda en dólares y euros por USD 331.000 millones, un total superior al del primer semestre de 2024 que marca el ritmo más rápido en cuatro años.
Los inversores impulsaron un repunte generalizado en los activos internacionales, motivados por crecientes dudas sobre la sostenibilidad del liderazgo de los mercados estadounidenses, lo que provocó una depreciación del dólar.
En este marco, Bank of America y JP Morgan anticipan que los activos de mercados emergentes podrían beneficiarse de esta debilidad de la moneda, mientras que Société Générale destaca que los activos locales en países en desarrollo atraviesan una etapa especialmente favorable.
El rendimiento adicional que los inversores exigen para mantener bonos en dólares emitidos por economías emergentes, en comparación con los bonos del Tesoro estadounidense, se redujo y actualmente se ubica cerca de su nivel más bajo desde 2020.
No obstante, la demanda por estos instrumentos se mantuvo sólida, dado que los diferenciales también se comprimieron dentro del propio mercado estadounidense.
"Si sos director financiero o tesorero, te lanzás cuando hay una oportunidad", afirmó Omotunde Lawal, director de Deuda Corporativa de Mercados Emergentes en Barings Investment Services.
"Si las preocupaciones fiscales en Estados Unidos siguen siendo la prioridad, los rendimientos estadounidenses subirán, así que quizá sea mejor emitir ahora que más tarde", añadió.
Por su parte, Stefan Weiler, jefe de Mercados de Capitales de Deuda para Europa Central, Oriente Medio y África en JP Morgan, indicó que la falta de claridad sobre la fortaleza de la economía estadounidense también está llevando a los prestatarios a emitir bonos antes de que la situación se complique.
"Desde la perspectiva del prestatario, el incentivo de la paciencia desapareció", sostuvo el ejecutivo, quien añadió que, si se produjera una recesión en Estados Unidos, los diferenciales probablemente se ampliarían.