El MERVAL avanza: “Número tocado, número anulado"

Certezas nos hay, pero el mercado como que se adelanta a un acuerdo con el FMI antes de que finalice febrero y lo elevará para su aprobación. Queda por ver si habrá número en el Congreso para que sea ratificado.

Por Jorge Fedio

Analista y Fundador de Clave Bursátil

Lunes 14 de febrero del 2022 a las 5:25 pm

 

El mundo bursátil hoy se muestra pintado de rojo, muy presionado por una disparada inflación de 7.5 %, la más alta en 40 años (1.982) y la inicial y agresiva política de la FED de levantar la tasa, terminar con los incentivos, sumado con que “suenan tambores de guerra” con Putin amenazante de invadir Ucrania, la baja se fue por un tobogán.

 

Nuestro país está en otra, con resolver la deuda con el FMI. Certezas nos hay, pero el mercado como que se adelanta a un acuerdo antes de que finalice febrero y lo elevará para su aprobación. Queda por ver si habrá número en el Congreso para que sea ratificado. 

 

Conforme escribe Ricardo Kirschbaum en Clarín “Entre torpezas e intrigas, aprueban el acuerdo con el FMI” Ambos objetivos tan ambiciosos como necesarios se intentan conseguir a pesar de las inocultables torpezas políticas de un oficialismo tan envuelto en sus propios desvelos que lo llevan a ignorar la dramática realidad del país. 

 

Con el solo paso al frente en esta cuestión, alcanza a que nuestra bolsa con el mundo en alerta máxima no caiga y muy de a poco siga subiendo. Vale decir, cuenta con expectativas.

Hablar mal o bien de lo que nos está sucediendo, ni vale la pena. Si se arregla con la deuda, al menos no empeora. Sin el arreglo, ya sabemos, de cabeza al abismo. 

 

No olvidemos que la Bolsa en estas circunstancias es un indicador muy preciso, es “caja de resonancia” y, si hoy baja ya sabe a qué se debe, tanto si sube. Esta cuestión con el FMI ya es histórica, viene de décadas, pero de tanto en tanto, previo a los acuerdos, transitamos situaciones similares, casi calcadas, es decir, “la historia que se nos repite”.

 

La semana pasada no fue tan bien, el S&P Merval en pesos +0.29 % y en dólares CCL -0.68 %. Vale decir, patinábamos en un piso y seguimos patinando en el mismo piso. Sin cambios.

 

Donde de a poco vamos cambiando en las expectativas. Ahora bien, si no sube durante un tiempo y se queda sin tendencia, no hay de que desesperarse, el Merval sigue agazapado para cuando suceda el arreglo que se sospecha contra el vencimiento llegará, dado que es mucho peor dejarse caer. Siempre en casos como estos fue igual. El fuerte del piso es su línea de tendencia extrema. 

 

Dudas que las acciones valuadas en dólares son “oportunidades” nadie las tiene, pero si el horizonte no se disipa, atractivas todavía no son, nadie quiera dar el paso al frente, prefiere pagar más, pero solucionado el tema de la deuda. Claro que es desesperante retroceder, las incoherencias se suceden demasiado pronto, muy a menudo.

 

Nuestra posición no ha cambiado en absoluto, al Merval en pesos la señalábamos como inquieta y alcista, se había acercado a los 100 mil, pero en 97 mil viró a la baja antes de las PASO, gracias a las incoherencias de la política. Consecuentemente bajó 20 mil puntos, a 76 mil y quedó lateralizando en una espera sin fecha. Hoy está transitando los 87.500, y en dólares peleando la “resistencia dinámica de la bajada de 2018”, dado que el viernes esa instancia batió con “número tocado, número anulado”.

El Merval en dólares siempre nos mostró que muy lentamente levantaba del piso, cosa que a los impacientes les molestaba, todos ellos pretendían la inmediatez que no se daba, entonces desesperan y se olvidan de que en la Bolsa también rige la paciencia. 

 

Si la bolsa, así como esta no se cae, por algo es, valuada en dólares esta regalada y rodando en el piso. Para el despegue pretendido falta. Técnicamente, arrinconada entre dos frentes, dos fuerzas, y nos jugamos por más que por menos, más pronto que tarde por una secuencia alcista. 

 

Ya señalamos en el gráfico CCL la línea positiva que levanta de los mínimos del “coronacrash”, cuya secuencia 240-271-305-248-352 la vemos y la fuerza negativa de la bajada de 1.800 de 2018 que tan seguido en las grabaciones “Desde la Bolsa en Directo” (los miércoles) la muestra Maru Cape y sustenta con respectivos argumentos fundamentales y técnicos.

 

 

 

Dependemos de que la fuerza de piso venza y supere a la fuerza dinámica de la bajada, cosa que ya lo hizo, pero como se volvió para atrás, no cantamos victoria, solo señalamos con la frase justa de “número tocado, número anulado”. De traspasar ese entrecruzamiento de fuerzas y tendencias, el “bull market” lo tenemos como destino, aunque al momento tranqui, hasta ahora estuvo silenciado y, lamentablemente, por las incoherencias de los que nos gobiernan, ahí. 

 

El despegue desde el piso no siempre es tan firme como tampoco muy de inmediato, suele carretear una suave pendiente ascendente como en este caso, pero no deja de ser de lenta y constante recuperación. Es que en esto la Bolsa sabe mucho más de lo que se supone, se adelanta y nos muestra el camino. 

 

Vale, entonces, mantener muy altas las expectativas. El gráfico en dólares CCL nos baja a la realidad del mercado, nos despoja de la ilusión óptica de la suba en pesos y nos ubica en el piso, tras el desplome de enero 2018 de los 1.800 dólares al mínimo de 240 dólares en marzo 2020, mínimo del “coronacrash”, equivalente a una baja total del -87 %. Ese piso nadie la cuestiona y todo el mercado lo admite como tal.

 

Insistimos, todo lo malo ya lo vimos y/o lo estamos viendo, todo lo bueno está por venir, por ahora solo en el horizonte de expectativas. La Bolsa de eso se nutre, compra y vende expectativas. Apostamos que lo que viene es duro y ya no va a ser peor, por más que las dificultades nos seguirán golpeando. El país no se quedó sin chances, reiteramos, esto se parece a 2013 – 2015.- 

Aparte, la bolsa para salir del piso y de la crisis ya tiene experiencia acumulada de todas otras que debió padecer, las tiene de sobra, como nosotros de experiencia. No es nada nuevo, siempre debió luchar con la crisis, con los políticos, con el FMI y la economía. La presente ya nada extraña, es una más de las tantas que debimos soportar.

 

Analizando el gráfico del Merval en pesos, ya lo saben, fuimos muy optimistas todo el 2021 por más que el año no fue del todo bueno, los primeros meses en franca declinación y baja hasta consolidarse un piso en los 46 mil entre fines de abril y comienzo del mes de mayo cuando se dispara la presente y actual tendencia que frena ante resultados electorales. El S&P Merval casi alcanza los 100 mil puntos, más que se duplica en el año, y los pierde con la derrota del oficialismo que no lo admitió, muy por el contrario, jugó un ridículo de mal perdedor. La realidad es la que vale, y como dice el economista y diputado Martín Tetaz “dato mata relato”. 

 

En pesos es más sensible, tras las elecciones se salió del acelerado “canal de suba” que proyectaba a los 100 mil y que por muy poco no los alcanzó. Ese ajuste no fue menor, del -20 %, de 97 mil a 76 mil. Pareciera ya finalizado, de ahí que lateraliza y no baja, pero atención que ya sobre los promedios móviles horizontales comienza a emerger, principio de un despegue. 

 

 

 

Todo el tiempo fuimos claros que nuestra “visión y criterio propio” surge de la lectura del gráfico y los aciertos vienen solos. 

 

De nuestra hipótesis de trabajo no nos movimos, somos “inquebrantables”.  No necesitamos que nadie nos chifle al oído para darnos cuenta de que la Bolsa sube con una expectativa que la ve y la paga. En este caso, aplicamos lo que ya sabemos: “los mercados nacen en la desconfianza, crecen en el escepticismo, maduran en el sostenimiento y mueren en la euforia” (Templeton). 

 

Conclusión

El “Merval 2022” en pesos ya cuenta con una pendiente alcista por donde carretea y, sin peligro de equivocarnos podemos afirmar y sostener que el S&P MERVAL ESTA EN TENDENCIA. 

 

Para nosotros el éxito de la Bolsa siempre fue patrimonio de los atrevidos, que de listos tienen ese poder de “He-man”, saben moverse y cuando ven la “oportunidad” la toman como la fiera la presa, es que en la bolsa siempre hay que estar detrás de la tendencia y de las ventajas. Ninguna de las dos se perdió. Nada todavía para festejar, mantenemos el mismo horizonte a dos años vista. Mientras no se piense en el default, todo lo demás puede cambiar. 

 

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