América Latina gana impulso en medio de ajustes en el mercado cripto
El desarrollo más trascendental provino de Brasil, donde el banco central clasificó formalmente las transacciones cripto vinculadas a moneda fiat como operaciones de cambio exterior.
Por John Murillo
Chief Business Officer de B2BROKER
Esta semana, el mercado entregó dos narrativas paralelas. Las criptomonedas siguieron recalibrándose después de una fuerte liquidación, mientras que América Latina extendió una de las fases de mayor apetito por riesgo del año.
Bitcoin cayó por debajo del nivel de USD 100.000 y ahora se consolida cerca de USD 97.000 tras un proceso significativo de desapalancamiento, mientras que Ether se mantiene en el rango de USD 3.100–3.200. Las posiciones son más ligeras, la profundidad de mercado se redujo, pero la demanda subyacente se mantuvo. En ese contexto, los activos de América Latina avanzaron con firmeza, impulsados por commodities estables, señales macro globales en mejora y una mayor claridad de políticas dentro de la región.
Los mercados accionarios de Brasil, México, Chile y Argentina se movieron hacia máximos de varios años, mientras que el cobre, el petróleo, el oro y el litio se mantuvieron firmes y el dólar estadounidense se debilitó. Esa combinación siguió atrayendo capital hacia exposiciones latinoamericanas de mayor rendimiento.
El desarrollo más trascendental provino de Brasil, donde el banco central clasificó formalmente las transacciones cripto vinculadas a moneda fiat como operaciones de cambio exterior y extendió obligaciones completas de ALD, cumplimiento y reporte a los proveedores de servicios de activos virtuales.
En el corto plazo, esto puede comprimir la calidad de ejecución a medida que las empresas se adaptan. En el mediano plazo, crea la certeza regulatoria necesaria para que bancos, fintechs y mesas institucionales expandan la liquidez en stablecoins denominadas en BRL y en instrumentos FX con mucha mayor escala y supervisión.
El avance político en Washington añadió apoyo adicional. La decisión de la Casa Blanca de reducir aranceles sobre ciertas importaciones de Argentina, Ecuador, Guatemala y El Salvador mejora los términos de intercambio para exportadores clave y fortalece la alineación comercial entre EE. UU. y Latinoamérica.
Mientras tanto, la línea de swap de USD 20.000 millones del Tesoro de EE. UU. con Argentina —descrita públicamente como rentable— actúa como un estabilizador implícito para el programa macroeconómico de Milei. La inflación de octubre, del 2,3%, refuerza la tendencia desinflacionaria, aunque los riesgos del régimen cambiario aún requieren una gestión conservadora de la exposición.
El complejo de materias primas sigue siendo la base del rally de la región, mientras que las discusiones de la COP30 en la Amazonía destacaron las presiones políticas de largo plazo que pueden enfrentar las empresas de energía y minería en materia de impuestos, licencias y compromisos ambientales. Dentro de la región persiste la dispersión, dado que mercados como Colombia siguen siendo sensibles a la política interna y a condiciones de liquidez desiguales.
De cara a la próxima semana, tres factores que determinarán la dirección incluyen los pasos finales de la resolución del cierre gubernamental en EE. UU. y el próximo ciclo de datos macro; la implementación del marco de activos virtuales en Brasil; y el comportamiento de la profundidad de mercado de BRL, MXN y COP durante las horas de negociación en EE. UU.
