¿La guerra entre Ucrania y Rusia desatará una estanflación? | Dolarhoy.com
AsiaEuropa|04 de marzo de 2022

¿La guerra entre Ucrania y Rusia desatará una estanflación?

El escenario macroeconómico está más complicado que nunca, en medio de las tensiones de la guerra, la alta inflación y los problemas en las cadenas de suministro.

Por Simón Salas Seeber

 

La estanflación es un fenómeno que se define como la desaceleración del crecimiento económico acompañado de una inflación incesante y de un creciente nivel de desempleo. Más allá del desastre humanitario que significa cualquier guerra, vale la pena considerar en los efectos que esto puede tener en la calidad de vida de las personas en el mediano plazo.

 

En un artículo del comentarista económico francés Pierre Robert, el autor resalta que "puede resultar sorprendente para algunos descubrir que la economía rusa, a menudo presentada como débil y de bajo rendimiento, tiene en realidad una enorme importancia en lo que respecta a sectores económicos clave, como la alimentación, la energía y las materias primas industriales. Esto es algo de lo que la gente se dará cuenta muy pronto".

 

Para ejemplificarlo en algunos insumos, se destaca que Rusia es uno de los principales productores de trigo del mundo con casi el 20% de las exportaciones mundiales del mismo, mientras que Ucrania es un importante proveedor de maíz. Esto lleva a la conclusión de que el ataque de Rusia a Ucrania está provocando una explosión de los precios del trigo (alcanzó su máximo histórico en la jornada de ayer) y el maíz.

 

El analista informó que cabe esperar una fuerte aceleración del precio de los alimentos en Europa, y "especialmente en Italia, que importa el 64% de su trigo (para la producción de pan y galletas) y el 53% de su maíz (para el ganado)". Además, pronosticó que si Rusia consigue controlar a Ucrania (que representa el 12% de las exportaciones mundiales de trigo), ocuparía una posición aún más dominante en el mercado de las materias primas agrícolas y podría así influir estructuralmente en los precios.

 

Energías, propulsoras de la inflación

Otro mecanismo de transmisión de la inflación, además del precio de las materias primas agrícolas, es la energía. Rusia es el tercer productor mundial de petróleo y el primero de gas natural; el conflicto entre Rusia y Ucrania ya hizo que el precio del barril de petróleo crudo Brent llegue a los 115 dólares. Esto implica un impacto directo para los consumidores, sobre todo en cuanto al precio del litro de nafta, los cuales seguramente suban con creces en el corto plazo.

 

En cuanto al gas natural, Rusia suministra el 40% del gas de la Unión Europea a través de gasoductos. Dos de las potencias que resultarán más afectadas son Francia y Alemania; los franceses dependen de Rusia para el 17% de su consumo de gas natural, mientras que Alemania es el séptimo país que más depende del gas ruso en el mundo. De hecho, según las encuestas, un 44% de los alemanes se oponen a las sanciones económicas a Rusia por el tema del aumento de precios del gas.

 

Pierre Robert destaca las principales desventajas de estos fenómenos:

 

"Esto repercutirá inevitablemente en los precios de producción de la industria agroalimentaria y puede tener consecuencias potencialmente desastrosas para los agricultores, que sufrirán el aumento de los costos mucho antes de beneficiarse del aumento de los precios de sus productos. En cuanto a los consumidores, tarde o temprano tendrán que pagar más por sus alimentos".

 

El comentador cree que, a pesar de que muchos analistas sostienen que estos fenómenos inflacionarios son temporales, las interrupciones "temporales" en las cadenas de suministro globales son ahora permanentes, "porque la invasión de Ucrania añadió los costos de los fletes y las tarifas de los seguros al aumento de los precios de las materias primas".

 

Amundi, la mayor gestora de fondos de Europa, con 1,8 billones de euros de activos bajo gestión, aseguró que "las presiones inflacionistas se intensificarán mecánicamente con la subida de los precios de las materias primas, aumentando el riesgo de estanflación y desafiando las medidas del Banco Central Europeo".

 

¿Cómo se puede gestar esta estanflación? La necesidad de los bancos centrales de aumentar las tasas de interés para frenar la inflación hará que sea más costoso pedir dinero prestado para invertir, lo que, combinado con el aumento de los precios para producir, inevitablemente frenará la actividad económica. 

 

Es por esta razón que el autor francés asegura que "todo está preparado para que el escenario de estanflación, algo que las economías desarrolladas ya han experimentado en el pasado, se repita en un futuro próximo".