El dólar en el mundo se dispara por resistencia inflacionaria en EE.UU.
La moneda Norteaméricana avanza, a medida que se aleja las perspectivas del primer descenso de los tipos de interés en EE.UU.
Por redacción
La divisa estadounidense se encamina a anotar ganancias mensuales este jueves, mientras se conocían los datos de inflación europeos y a la espera de las cifras estadounidenses, en tanto, el yen recuperaba terreno después de que un responsable de política monetaria insinuó la necesidad de abandonar las políticas ultraexpansivas.
Por su parte, el dólar baja un 0,66% frente a la moneda japonesa, a 149,75 yenes, después de que Hajime Takata, miembro de la junta del Banco de Japón, dijo que por fin había perspectivas de alcanzar el objetivo de inflación del 2% del banco, allanando el camino para dejar atrás las tasas negativas y los topes de rendimiento.
De mantenerse, se trataría de la mayor caída diaria del dólar frente al yen en 2024, aunque esto es en gran parte un reflejo de los pocos días de fortaleza que ha tenido el yen este año: el dólar aún ha subido un 1,8% frente a la divisa japonesa en febrero.
El euro subía un 0,1% a 1,0847 dólares y se mantenía prácticamente plano en el mes, al igual que la libra a 1,2670 dólares.
La moneda común se apreció ligeramente después de que los datos provisionales de la inflación provincial alemana mostraron que el IPC intermensual fue superior en febrero que en enero en varias de las primeras provincias que comunicaron cifras.
A lo largo del día se publicarán más datos provinciales y sobre la inflación en Alemania. Los precios al consumo franceses subieron un 3,1% interanual en febrero, ligeramente por encima de lo esperado, debido al aumento de los precios de la energía, mientras que los precios en España subieron un 2,9%, en línea con lo esperado, según los datos publicados también el jueves.
En tanto que los mercados valoran en un 20% la posibilidad de que la Reserva Federal reduzca las tasas en mayo, y han retrasado la fecha probable de un recorte hasta junio. Los futuros implican algo más de tres recortes de 25 puntos básicos este año, frente a los cinco de principios de mes.
Desde la Reserva Federal (Fed) han dejado claro que no tienen prisa por bajar los tipos de interés y han abogado por la "cautela" y la paciencia en un entorno marcado por una inflación superior al objetivo del 2%.
