China dejará de ser el principal importador de cereales del mundo

Ante la situación, los productores internacionales deberán adaptarse a esta nueva realidad, donde China reducirá su participación en el comercio de cereales.

Por Gonzalo Andrés Castillo

Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales

Viernes 14 de marzo del 2025 a las 1:15 pm

 

En las últimas décadas, China jugó un papel crucial en el mercado global de cereales al ser el mayor importador de productos como trigo, maíz y cebada. Sin embargo, la situación está cambiando rápidamente, y las proyecciones sugieren que el gigante asiático dejará de ser el principal demandante de estos productos en el futuro cercano.

 

De acuerdo a un informe desarrollado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), desde principios del siglo XXI, China experimentó un fuerte crecimiento económico y poblacional, lo que impulsó un aumento en sus importaciones de cereales.

 

Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en la campaña 2023/24, China fue el mayor importador de trigo, maíz, sorgo y cebada, con más de 61 millones de toneladas, un 1.600% más respecto a la campaña 2010/11. Además, el país fue el principal importador de soja, acaparando aproximadamente el 60% del comercio mundial de esta oleaginosa.

 

 

 

No obstante, a partir de 2020, las importaciones de cereales de China comenzaron a disminuir. De hecho, el USDA proyecta una caída significativa en las importaciones de maíz y trigo para la campaña 2024/25, con una reducción del 57% y 32%, respectivamente, en comparación con los promedios de los últimos años.

 

Este retroceso responde a varios factores, entre ellos el envejecimiento de la población china, un enfriamiento económico y un cambio en las políticas agrícolas del país.

El gobierno chino impulsó medidas para lograr la autosuficiencia en productos agrícolas, como el trigo y el maíz, incluyendo subsidios a los productores, mejoras en la eficiencia de las tierras agrícolas y un enfoque en la investigación para aumentar los rendimientos de los cultivos. Además, China acumuló grandes reservas de granos como parte de su estrategia de seguridad alimentaria.

 

 

 

En este contexto, las proyecciones para el futuro son claras: tanto las estimaciones de China como las del USDA sugieren que las importaciones de cereales continuarán cayendo en los próximos años. Para 2028, se espera que las importaciones de trigo disminuyan a 6,4 millones de toneladas, un 60% menos que en 2023, y que las de maíz caigan un 77%, pasando de 28,8 millones de toneladas en 2023 a solo 7,1 millones en 2028.

 

Ante la situación, los productores internacionales deberán adaptarse a esta nueva realidad, donde China reducirá su participación en el comercio de cereales, lo que podría tener un impacto significativo en los precios globales.

 

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