Cómo no ser un inversor langosta | Dolarhoy.com
Inversión|16 de agosto de 2022

Cómo no ser un inversor langosta

Saltar de una inversión a otra es una estrategia que no suele dar buenos resultados. Hoy te cuento sobre los peligros de ser un inversor langosta. 

Por Matías Daghero

Agente Asesor Global de Inversión, Presidente de @closingbelladv

 

Muchas personas cuando empiezan a invertir intentan apostar todo a un determinado activo en cada momento. Y, si ese activo los decepciona, se mueven rápidamente a otro. Es que la imagen de un inversor suele ser de alguien que todo el tiempo está con los ojos pegados a la pantalla de los precios y apretando el botón de comprar y vender. La tentación suele ser vender lo que está bajando y subirse a la moda de turno, comprando lo que está rindiendo muy bien en el último tiempo y que es lo que está en boca de todos.

 

Pero ¿ha sido esta una buena estrategia?

 

 

 

El que se mueve rápido, pierde

Es que las inversiones suelen ser lo opuesto al juego de la silla. Contrariamente a lo que muchos creen, es mejor quedarse quieto que moverse rápido. Esto ocurre porque, como habitualmente la gente se deja guiar por el comportamiento reciente de los precios, hay una tendencia a comprar activos que vienen subiendo, con el riesgo de entrar tarde y, al mismo tiempo, vender activos que vienen golpeados en sus precios, consolidando la pérdida. Es exactamente lo opuesto a lo que uno debería hacer.

 

Seguramente pensás que no es lógico que pase esto. Dejame que te lo muestre con un ejemplo de una situación que fue muy común este año entre los inversores argentinos. En los primeros cuatro meses de este año, el dólar estuvo bastante quieto, mientras que se vio un buen desempeño de los bonos CER por la aceleración de la inflación. Esto llevó a que muchos se impacientaran al ver a la inflación moverse mientras que el dólar no subía.

 

Lo que ocurrió es algunas personas decidieron vender los dólares a un precio bajo para pasar al “activo estrella” que eran los bonos CER en ese momento.  Abajo te muestro los resultados de esa estrategia, así como el rendimiento de haber tenido todo el año dólares, bonos CER o una cartera diversificada que incluya ambos activos.

 

 

 

En el cuadro de arriba se ve que por mucho el que peor rendimiento tuvo fue el “inversor langosta” que en abril, desalentado por el bajo rendimiento del dólar, quiso pasar a bonos CER. Quien hizo esta operación se vio muy perjudicado ya que su ganancia no llega al 16% anual mientras que quienes se quedaron todo el año con dólares o CER terminaron con un rendimiento parecido, en ambos casos cercano al 42%. Tanto el dólar como el CER terminaron siendo buenas apuestas, si se les daba el tiempo necesario para madurar. Justamente lo opuesto a lo que hace el “inversor langosta” en la búsqueda de resultados inmediatos.

 

Pero no pienses que es necesario elegir entre los dos activos. Ese falso dilema de pensar que tenés que saber cuál es la inversión ganadora y sólo comprar ese activo te puede llevar a perder mucho dinero. Un inversor inteligente siempre diversifica su cartera. Y aquí también vemos que dio resultados la diversificación ya que dio un rendimiento mejor (43%) con una menor volatilidad ya que te permitió beneficiar tu portafolio de subas del dólar y de los bonos CER.

 

Esto muestra la sabiduría de no apostar todo a un solo escenario. Nadie puede predecir el futuro y quien te diga que puede hacerlo te miente. Por supuesto que viendo la tabla anterior parecería muy simple decidir el momento de salir de los bonos CER y pasarse a dólar. La realidad es que es imposible vender en el techo y comprar en el piso el dólar o cualquier otro activo. Solamente vas a saberlo viendo el pasado y el mercado mira hacia el futuro. Si estás saltando de un lado al otro en tus inversiones corrés el riesgo de perderte el mejor momento de cada instrumento y de también perjudicarte del peor escenario.

 

Las buenas inversiones requieren tiempo y paciencia. Saber esperar que una apuesta dé sus frutos y no estar saltando constantemente de una inversión a la otra te permitirá revalorizar tu capital en el largo plazo.