OpenAI No Está en Venta: Sam Altman le cierra la puerta en la cara a Elon Musk

El CEO de OpenAI rechazó la oferta de 97 mil millones de dólares que hizo Elon Musk junto a un grupo de inversores para comprar a la líder en inteligencia artificial.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Martes 11 de febrero del 2025 a las 12:21 pm

 

Sam Altman, CEO de OpenAI, salió con los tapones de punta contra Elon Musk justo después de rechazar una oferta millonaria para vender la empresa. Básicamente, le dijo al magnate que ni sueñe con comprar la matriz de ChatGPT, a pesar de la tentadora propuesta de casi 100 mil millones de dólares.

 

Altman, en una entrevista con Bloomberg TV en la Cumbre de Acción de IA en París, no se guardó nada y le tiró con munición gruesa a Musk: “Elon intenta de todo todo el tiempo. Esto es solo el capítulo de esta semana. Me parece que simplemente quiere meternos un palo en la rueda”.

 

Elon Musk, que en su momento ayudó a fundar OpenAI pero después pegó el portazo, lidera un grupo de inversores que le pusieron sobre la mesa casi 100 mil millones de dólares para quedarse con la empresa. La junta directiva de OpenAI tendrá que analizar la propuesta, aunque la postura de Altman sugiere que no le van a prestar atención. Según él, Musk no sigue la filosofía original de la compañía y solo busca maximizar ganancias con la IA.

 

Lo cierto es que la oferta de Musk puede complicar bastante los planes de reorganización de OpenAI. Si bien la empresa nació como una organización sin fines de lucro, con el tiempo se transformó en una estructura híbrida con una parte comercial que le permitió crecer exponencialmente en solo unos años.

 

Pelea de egos y demandas cruzadas  

Musk y Altman vienen con tirria desde hace rato, de hecho podría decirse que "no se pueden ni ver". No solo se cruzan con declaraciones picantes en los medios, sino que también se interpusieron demandas. Musk acusa a OpenAI de traicionar su misión original al enfocarse en hacer plata con la inteligencia artificial, mientras que OpenAI le responde diciendo que Musk está resentido porque ya no forma parte del proyecto.

 

Encima, Musk fundó su propia empresa de IA, x.AI, para competir directamente con OpenAI. Pero Altman lo tiene bien estudiado: “Preferiría que simplemente hiciera un producto mejor, pero en lugar de eso usa tácticas raras. Demandas, declaraciones explosivas y ahora esto. Nosotros vamos a seguir trabajando”, dijo con tono desafiante.

 

Cuando le preguntaron si Musk estaba actuando desde la inseguridad, Altman no se anduvo con vueltas: “Toda su vida parece estar guiada por la inseguridad. Me da un poco de lástima. No creo que sea una persona feliz”.

 

Más allá del cruce de palabras y las movidas legales, OpenAI sigue adelante con su modelo de negocio, aunque con una estructura que cada vez se parece más a una empresa tradicional que a una organización sin fines de lucro. Altman insiste en que la parte sin fines de lucro sigue siendo clave y que la compañía no va a desviarse de su misión.

 

Por ahora, la jugada de Musk no parece haber cambiado los planes de OpenAI, pero puso un precio sobre la mesa que podría complicarles el futuro. Si su oferta es seria (y con la billetera que tiene, todo indica que sí), la empresa tendrá que justificar por qué no la acepta y demostrar que tiene una estrategia mejor para seguir creciendo.

 

En definitiva, esto no es solo una pelea de negocios, sino un choque de egos titánicos en el mundo de la inteligencia artificial. Y por lo que parece, la novela entre Altman y Musk todavía tiene varios capítulos por delante.

 

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