Las entregas de Boeing se dispararon un 63% en febrero
Tras los anuncios, las acciones de Boeing subieron un 4% en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
The Boeing Company, el famoso fabricante de aeronaves de Estados Unidos, estuvo atravesando unos años muy difíciles, pero poco a poco se está recuperando.
De hecho, en febrero, la compañía entregó 44 aviones, un 63% más que en el mismo periodo del año anterior y un total alineado con los 45 enviados en enero, cuando registró la mejor cifra mensual desde 2023.
En el segundo mes del año, las ventas de Boeing incluyeron 32 de sus aviones de pasillo único más vendidos, el 737 MAX, y cinco aviones de fuselaje ancho 787.
Entre los pedidos se incluyó una solicitud de cinco aviones MAX por parte de la arrendadora BOC Aviation, con sede en Singapur, que tiene la intención de alquilar estos aviones a la aerolínea Arajet, de la República Dominicana, que previamente había cancelado su propio pedido de cinco MAX.
Las cancelaciones también abarcaron la de dos aviones de carga 777 por parte de la aerolínea de carga con sede en Florida, Western Global Airlines. De esta manera, en los dos primeros meses del año, Boeing registró 41 pedidos netos, frente a los 65 pedidos netos de su competidor europeo, Airbus.
Tras los anuncios, las acciones de Boeing subieron un 4% en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Invertir en Boeing desde Argentina
Para invertir en Boeing desde Argentina, solo basta con abrir una cuenta comitente en una sociedad de bolsa regulada por la Comisión Nacional de Valores como Bull Market Brokers, proceso gratuito que no llevará más de cinco minutos, y, tras depositar los fondos deseados desde una cuenta bancaria del mismo titular, adquirir Cedears.
Los Cedears o Certificados de Depósito Argentinos son instrumentos que equivalen a comprar la acción subyacente que cotiza en el exterior (NYSE: BA), pero se pueden operar en pesos (BCBA: BA) y siguen la evolución del dólar CCL, por lo que permiten evadir el riesgo argentino y, a la vez, cubrirse de un eventual salto cambiario.