La SSN detectó inconsistencias en La Nueva Seguros y frenó su operatoria comercial
La Superintendencia de Seguros le prohibió a La Nueva Seguros emitir nuevas pólizas tras detectar desprolijidades en sus cuentas y falta de respaldo económico. Otro golpe al alicaído sector asegurador.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) le puso un freno a La Nueva Cooperativa de Seguros: le suspendió la posibilidad de emitir nuevos contratos tras encontrar un combo explosivo de irregularidades contables, documentación incompleta y reservas técnicas por debajo de lo legal.
La decisión quedó oficializada en el Boletín Oficial y marca un nuevo llamado de atención para todo el mercado asegurador.
La inspección del ente regulador dejó al descubierto serios desajustes en la contabilidad de la empresa, falta de papeles clave y, sobre todo, una alarmante debilidad en las reservas que debería tener cualquier aseguradora para responder ante sus clientes. Esas reservas funcionan como un colchón ante posibles siniestros; si están flojas, el sistema entero tambalea.
Con la sanción, La Nueva no podrá emitir nuevas pólizas, aunque sí deberá seguir cumpliendo con los contratos ya vigentes. Si no logra normalizar su situación pronto, la SSN podría endurecer las medidas. El mensaje es claro: no hay margen para hacer la vista gorda en un contexto de fuerte presión sobre las aseguradoras.
Este no es un caso aislado. Hace apenas unos meses, Orbis Seguros perdió directamente su licencia por problemas similares. La SSN viene mostrando una postura mucho más dura: busca depurar un mercado donde no todas las empresas están en condiciones de operar con seriedad y solidez.
En un escenario de inflación persistente, clientes que ajustan gastos y costos operativos en alza, el sector asegurador está caminando por la cornisa. Las sanciones apuntan a evitar un efecto dominó, pero también encienden una luz amarilla sobre la sostenibilidad de varias firmas que, en la pelea por precio, arriesgan más de lo que pueden cubrir.
Para quienes buscan asegurar su auto o contratar coberturas, la recomendación hoy es doble: mirar más allá del precio y chequear la espalda financiera de la aseguradora. Porque cuando llega el momento de cobrar, lo importante no es el logo en la camiseta, sino que la empresa tenga con qué responder.