Honda y Nissan rompen el acuerdo de 60 mil millones de dólares para fusionarse

Importantes diferencias en la negociación entre ambas empresas japonesas hicieron que el acuerdo se caiga definitivamente.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Jueves 13 de febrero del 2025 a las 12:15 pm

 

Nissan y Honda no se pusieron de acuerdo y se terminó cayendo la fusión de 60 mil millones de dólares que venían negociando. Esto deja a Nissan en un panorama complicado y marca un punto de presión fuerte para las automotrices tradicionales, que cada vez sienten más el peso de los fabricantes chinos de autos eléctricos.

 

Las charlas entre ambas marcas, anunciadas en diciembre, se fueron enredando rápidamente. Uno de los principales problemas fue que Honda quería que Nissan se convirtiera en una filial suya, algo que no cayó nada bien. Al final, la fusión quedó en la nada. Eso sí, ambas marcas seguirán trabajando juntas en algunos desarrollos tecnológicos, algo que también involucra a Mitsubishi.

 

Los especialistas en el sector coinciden en que esta colaboración es clave, porque los gigantes chinos como BYD están metiendo mucha presión con autos más modernos y cargados de tecnología. Además, las automotrices japonesas enfrentan otro problema: la posibilidad de que EE.UU meta nuevos aranceles a los autos importados desde México, una medida que podría encarecer mucho sus modelos.

De todas formas, si hay una automotriz japonesa que viene tambaleando hace rato, esa es Nissan. Desde el escándalo con su ex presidente, Carlos Ghosn, en 2018, nunca terminó de recuperarse. Un analista del sector lo dijo claro: “Honda está bien parada y Nissan no encuentra socio”.

 

Si la fusión hubiera prosperado, la empresa resultante habría sido la cuarta automotriz más grande del mundo, después de Toyota, Volkswagen y Hyundai. Pero el CEO de Honda, Toshihiro Mibe, aseguró que alargar la negociación sin avances podría ser más dañino que beneficioso. 

 

Para Nissan, las malas noticias no terminan ahí. La empresa volvió a recortar su previsión de ganancias y anunció más medidas para intentar enderezar el rumbo. Cerrará una planta en Tailandia en junio y ya evalúa bajar la persiana en otras dos fábricas. También se habla de reducir aún más su presencia en China.

 

Mientras tanto, Nissan sigue buscando alianzas. Se habló de una posible colaboración con Foxconn, el gigante taiwanés de tecnología. Si bien todavía no hay negociaciones formales, Foxconn dijo que estaría interesada en una participación en la automotriz, aunque su prioridad es la cooperación.

 

En el fondo, la gran duda es si estas alianzas realmente pueden marcar la diferencia. Algunos analistas creen que juntar fuerzas entre empresas tradicionales no es suficiente cuando la competencia avanza a toda velocidad con modelos eléctricos de última generación.

 

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