ENARSA le adjudica a TGS el nuevo gasoducto por cinco años

Transportadora de Gas del Sur, una empresa que cotiza en la bolsa local, y en el exterior, emitió un comunicado destinado a informar a los mercado que, luego de un concurso, resultó adjudicataria, del nuevo gasoducto argentino Néstor Kirchner, que se presenta como un proyecto fundamental para el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales, no solo por la potencialidad del gas y de las energías renovables, sino también por la doble capacidad de ingresos y ahorros que pueden generar para el país.

De este modo la empresa estatal Energía Argentina, ente que tiene a su cargo llevar a cabo las licitaciones necesarias para las explotaciones y tareas inherentes a las fuentes de energía en el país, seleccionó la propuesta elevada por Transportadora de Gas del Sur en el concurso respectivo. La formación de hidrocarburos que deberá explotar es la mayor reserva mundial de gas no convencional, y para maximizar su desarrollo, es necesario incrementar su capacidad de transporte, de ahí lo imperioso de la necesidad del gasoducto. Según se manifestó en el comunicado, las instalaciones adjudicadas comprenden 563 kilómetros de gasoductos.

Conforme lo manifestó el Ministro de Obras Pública, Gabriel Katopodis, a través de esta obra pública, el país comenzará "otra etapa" pasará de realizar erogaciones en dólares destinadas a importar energía a exportar y generar ingresos por U$S 20.000 millones anuales. De concretarse el incremento de ingresos señalado, el gasoducto terminaría configurando una oportunidad de gran significancia para el país, siempre y cuando los fondos tengan una distribución destinada al crecimiento y fomento de la economía nacional. 

Las acciones de Transportadora de Gas del Sur, pueden ser adquiridas abriendo una cuenta comitente en una sociedad de bolsa, se encuentran al alcance de cualquier ahorrista, y cotizan en el panel líder de la bolsa argentina, lo cuál les otorga una liquidez considerable y las convierte en una valor negociable atractivo, incluso para aquellos inversores conservadores que suelen tener reticencia a la renta variable.