Celulosa Argentina en default: la empresa anunció que no podrá pagar vencimientos de deuda
Celulosa Argentina avisó que este mes no va a pagar ni los bonos ni los cheques diferidos que le vencen en mayo. Lo dijo en una nota que mandó a la Bolsa de Comercio porteña.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Hace tiempo que Celulosa (CELU) viene complicadísima en la bolsa. Desde el año pasado hasta la actualidad sus acciones cayeron cerca de un 80%, desde los máximos de 1700 pesos a valores cercanos a 200 pesos.
No obstante en un movimiento bastante sospechoso que debería ser investigado por la CNV (Comisión Nacional de Valores), un día antes de conocerse el default de su deuda la acción subió +50%. Las ruedas anteriores también tuvieron alzas significativas, superiores al 10%.
Igualmente la medida de no pagar no agarró desprevenido a nadie en el mercado, porque desde el 7 de abril se sabía que venían complicados: en ese momento, la empresa contó que había contratado a Valo Columbus para que les dé una mano analizando opciones para acomodar su deuda.
¿Y por qué llegaron a este punto?
-Primero, se les vino abajo la venta en el país: más del 30% menos, y lo poco que repuntó no tuvo gran impacto.
-Segundo, se les triplicaron los costos fijos en dólares. ¿La causa? El tipo de cambio se apreció un montón, así que lo que antes les costaba caro ahora les sale bastante más, y eso también les recorta las ganancias cuando exportan.
-Tercero: el costo de conseguir plata afuera está altísimo, entre un 35% y 45% anual en dólares. Eso se relaciona con el famoso “carry trade” que venía empujando a estirar los plazos de pago. Pero claro, esa maniobra terminó inflando la necesidad de capital de trabajo a lo loco.
-Cuarto: Y como si todo eso fuera poco, el contexto financiero está más turbio que nunca: arrancó con el concurso de Los Grobo y el default de Red Surcos, Agrofina y Grupo Albanesi y después se sumó la incertidumbre que hay con el acuerdo con el Fondo Monetario, que nadie sabe bien cuándo ni cómo va a salir, ni qué va a pasar con el dólar y la política monetaria.
“Como resultado de todo ello, la mayoría de los acreedores de corto plazo procedieron a acelerar el reclamo de cancelación de sus posiciones, generando una presión adicional sobre la caja y la estructura financiera de la compañía”, explicó la empresa en la nota oficial. O sea, todos los que les prestaron plata quieren cobrar ya, y eso los dejó sin margen para moverse.
Al comienzo de la rueda bursátil del jueves la acción de Celulosa caía un 10%, a 283 pesos.