Aerolíneas Argentinas cerró el 2024 con superávit y marca un récord desde su estatización
La empresa estatal cerró el año anterior con un inédito resultado positivo, hecho que no se daba desde 2008. Desde el Gobierno argumentan que es un logro propio tras haber saneado las cuentas de la aerolínea.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Por primera vez desde que volvió a manos del Estado en 2008, Aerolíneas Argentinas terminó el año con saldo a favor: según un informe elevado al Ministerio de Economía, la empresa registró un superávit de 156.000 millones de pesos en 2024.
El presidente de la compañía, Fabián Lombardo, ya había adelantado que el balance operativo (EBIT) del año pasado mostraba ganancias por 20,7 millones de dólares. Este dato es clave porque refleja lo que genera la aerolínea exclusivamente con su actividad principal —venta de pasajes, transporte de carga y servicios adicionales— sin contar impuestos, intereses ni otros ingresos extraordinarios.
Desde Aerolíneas explicaron que la diferencia entre los 156.000 millones de pesos de superávit y los 20,7 millones de dólares de ganancia operativa se debe a otros factores contables, como ingresos financieros e impositivos.
El cambio de rumbo se atribuye a una fuerte política de reducción de costos, que incluyó una baja del 15% en la cantidad de empleados, dejando la plantilla en su nivel más bajo en 14 años. Además, lograron el menor promedio de empleados por avión en la historia de la compañía.
De todas formas, este resultado todavía es preliminar: falta que un auditor externo lo corrobore y que la asamblea de accionistas lo apruebe.
El Gobierno lo festeja como un triunfo propio
Desde el Gobierno destacan este giro en las cuentas de Aerolíneas como un logro de su gestión y lo ponen como ejemplo de que es posible sanear empresas estatales con una administración eficiente. Sin embargo, desde sectores sindicales advierten que el recorte de personal y otras medidas de ajuste podrían afectar la calidad del servicio y la conectividad de algunas regiones del país.
Mientras tanto, el futuro de la aerolínea sigue siendo incierto. La intención oficial es privatizarla, pero aún no hay detalles concretos sobre cómo se llevará a cabo el proceso ni qué impacto tendrá en los trabajadores y en la oferta de vuelos. Por ahora, el balance positivo de 2024 es un hito en su historia reciente, pero queda por ver si marca el inicio de una tendencia sostenible o si es solo un resultado puntual.