Tasa de caución al 80%: la jugada oficial para frenar el dólar desató un temblor financiero

La estrategia oficial para frenar la suba del dólar generó un sacudón en el mercado: la tasa de caución llegó al 80% y expuso tensiones en el sistema financiero. 

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Miércoles 23 de julio del 2025 a las 12:43 pm

 

En la pulseada diaria entre pesos y dólares, el Gobierno jugó fuerte para contener la presión cambiaria. Pero la movida no salió gratis: la tasa de caución —lo que pagan los bancos cuando se prestan plata entre sí— pegó un salto explosivo y llegó a rozar el 80% anual. Fue tal el sacudón, que desde el equipo económico tuvieron que intervenir para calmar las aguas.

 

La caución es una especie de termómetro del sistema financiero: cuando sube con fuerza, como pasó este martes, es señal de que hay menos pesos disponibles o que la demanda de financiamiento se disparó. El dato no pasó desapercibido en la city, donde ya se habla de una tensión creciente tras la salida de escena de las LEFI, que eran el refugio más cómodo y seguro de los bancos.

 

El problema es que al eliminar esas letras del Tesoro, el Gobierno liberó una masa enorme de pesos —entre 10 y 15 billones, según cálculos privados— que no encontraron destino inmediato. La apuesta oficial era que ese dinero se redirigiera hacia las nuevas Lecaps, pero esa reinversión no se dio con la fuerza esperada. Los bancos, cautos, prefirieron no arriesgar y se refugiaron en posiciones más líquidas y de corto plazo.

 

Los analistas Federico Sibilia y Valentimo Caramutti, de Criteria, explicaron que el fin de las LEFI marcó “la salida definitiva de los pasivos remunerados del BCRA” y el paso a un esquema en el que las tasas se acomodan solas, según la oferta y demanda del mercado. Pero la transición no fue ordenada: “En esa licitación no lograron absorber todos los pesos y eso derivó en un aumento fuerte de la base monetaria y presión sobre el dólar”, advirtieron.

 

La situación encendió alarmas porque las tasas altas pueden enfriar aún más la actividad económica. Los créditos se encarecen, las empresas pisan el freno y las familias, también. En un contexto donde la recuperación todavía es incipiente, este tipo de movimientos mete ruido.

Además, el salto en la tasa de caución generó impacto en toda la curva de bonos en pesos. Se achicó el apetito por títulos de largo plazo y volvió la preferencia por instrumentos más cortos, una señal de que el mercado sigue con el freno de mano puesto ante cualquier incertidumbre.

 

Desde Economía ya analizan ajustar la estrategia para volver más atractivas las Lecaps en las próximas licitaciones. La idea es evitar que los pesos queden “sueltos” en el sistema, algo que podría jugarle en contra al objetivo central: mantener calmo el dólar.

 

Por ahora, el mercado sigue con la lupa puesta en cada movimiento del Gobierno. La eliminación de las LEFI fue una apuesta fuerte, pero su implementación dejó heridas. Y en este escenario, cada desajuste técnico puede tener consecuencias políticas. El desafío es lograr estabilidad sin ahogar la reactivación que el propio oficialismo quiere mostrar en campaña.
 

 

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