El proyecto de ley Ficha Limpia fue rechazado por el Senado con 36 votos a favor y 35 en contra
La iniciativa, impulsada por Silvia Lospennato, no alcanzó los 37 votos necesarios para su aprobación. La sesión, marcada por tensiones, dejó a los promotores frustrados, mientras las reacciones políticas no se hicieron esperar.
El Senado rechazó el proyecto de ley conocido como "Ficha Limpia" este miércoles, con un resultado de 36 votos a favor frente a 35 en contra. Para que la iniciativa, que pretendía inhabilitar a personas con condenas en segunda instancia para cargos electivos nacionales, fuera aprobada, se requerían al menos 37 apoyos. Esta propuesta, impulsada esencialmente por Silvia Lospennato, había generado un debate debido a su posible repercusión en la elegibilidad de figuras como la expresidenta Cristina Kirchner.
La sesión se desarrolló en medio de tensiones y culminó con la frustración de quienes apoyaban la medida, la cual no podrá ser reconsiderada hasta 2026. La votación estuvo marcada por la división de opiniones, reflejando el contexto político actual. Los senadores a favor incluyeron nombres como Martín Lousteau, Juan Carlos Romero y Mónica Silva, mientras que en contra se destacaron figuras como Alicia Kirchner y Marcelo Lewandowski.
El resultado rápidamente generó reacciones en el ámbito político. Desde el oficialismo libertario, se señaló al kirchnerismo y se habló de "pactos de impunidad". Por su parte, Juntos por el Cambio expresó fuertes críticas hacia sectores de La Libertad Avanza, argumentando que se permitió el tratamiento del tema sin contar con el respaldo necesario para su aprobación. Esta situación resalta las tensiones que persisten dentro del arco político argentino.
El rechazo a la Ficha Limpia pone de manifiesto la complejidad del panorama político en Argentina, donde las alianzas y divisiones son constantes. Los analistas advierten que este resultado podría influir en futuras campañas electorales, generando un clima de incertidumbre entre los votantes y los candidatos que buscan posicionarse en un escenario cada vez más polarizado.
Expertos sugieren que, aunque la ley no avanzó, el tema seguirá siendo central en la agenda pública, impulsando a los ciudadanos a exigir mayor rendición de cuentas de sus representantes. Muchos senadores han planteado la urgencia de revisar las leyes existentes para garantizar que la justicia no sea utilizada como herramienta política.
