Riesgo país: Daza admite “alta incertidumbre” y apuesta todo a después de las elecciones

El viceministro de Economía, José Luis Daza, habló sin rodeos en una conferencia, sosteniendo que el panorama está marcado por la “muy alta incertidumbre” y aseguró que recién después de las elecciones podría despejarse el camino.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 5 horas

En un clima cargado de tensión política y financiera, el número dos de Luis Caputo salió a ponerle palabras a lo que todos en la City comentan por lo bajo: la desconfianza del mundo hacia la Argentina sigue intacta. Con un riesgo país que ya superó los 850 puntos básicos, Daza no esquivó la realidad y señaló que el principal factor que traba la confianza es la política y la incertidumbre electoral.

 

En su intervención, el ex JP Morgan fue tajante: “Hay un nivel de incertidumbre muy alto”, admitió. Y enseguida buscó llevar algo de calma: “Una vez que se despeje el riesgo de la elección, se va a volver a mirar a Argentina y se puede retomar la idea de volver a los mercados internacionales de deuda”.

 

Al repasar experiencias previas, Daza no dudó en trazar un paralelismo con el gobierno de Mauricio Macri: “Hubo una enorme cantidad de capital que invertía en emergentes y que se ilusionó con Macri, pero a estas alturas -18 meses de gestión- tenía peores números fiscales, déficit de cuenta corriente de 6%, números de crecimiento peores pero el riesgo país estaba en 400 puntos básicos. La desilusión que tuvo el capital internacional nos está pasando la cuenta en forma muy seria. No hay conciencia del daño a su reputación que hizo Argentina en sus últimos años”.

 

Para reforzar el mensaje, fue claro respecto a los antecedentes: “Los principales predictores de default es si tuviste un default en la década anterior y estamos luchando contra esto”. Aunque buscó equilibrar, destacando que todavía hay interés en sectores como petróleo, gas y minería.

 

Según Daza, el camino está marcado por la política: “Hay un antes y un después de las elecciones, en ratificar el rumbo”, sostuvo. Y agregó que dentro del Gobierno le transmiten confianza en el resultado: “Las perspectivas electorales vienen muy bien”.

 

En ese sentido, insistió en que los inversores esperan una señal clara de estabilidad política: “Hay mucha gente que está esperando la sostenibilidad política, creo que después vamos a enfrentar un ambiente sustancialmente diferente y después el riesgo país va a bajar”.

 

De cara al corto plazo, el viceministro reconoció que la coordinación con el Fondo Monetario Internacional seguirá siendo clave y que el sendero implica “acumular reservas poco a poco”. Pero evitó dar plazos: “Dar fechas es complicado porque hay un nivel de incertidumbre muy alto”, subrayó.

 

En cuanto a la receta, la enumeró sin vueltas: “Si mantenemos la política fiscal, el proceso de desinflación y si después de la elección aceleramos el proceso de reformas para más crecimiento, eso va a bajar el riesgo país y nos va a abrir una ventana para volver a los mercados internacionales”.

 

Incluso citó un ejemplo reciente: “El ensayo del Bonte 30 fue emitido con tasa de 29,5% y, pese al contexto de suba de tasas, el rendimiento del bono se mantuvo. Hay un poco de esperar a ver cómo se da la elección y si se da en los términos que esperamos vamos a volver a ver un interés por la Argentina. Estamos condicionados por la elección”.

 

Por ahora, lo que queda claro es que el Gobierno se juega todo a un triunfo electoral que le permita oxigenar la relación con el mercado. Mientras tanto, los bonos siguen flojos, el riesgo país no baja y las dudas se acumulan.

 

En la City lo leen así: si Milei logra un buen resultado, los capitales podrían empezar a volver, aunque de manera gradual. Pero si el escenario se complica, el país podría volver a la categoría de intocable para los inversores. Y en ese caso, el margen de maniobra del equipo económico sería cada vez más limitado

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?