Preocupante: Supermercados no pagarán el aumento salarial de abril por falta de homologación del acuerdo
Las principales cadenas decidieron no abonar el incremento pactado con el gremio de Comercio, afectando a más de 120.000 trabajadores. El sindicato reclama el cumplimiento del convenio firmado.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Las grandes cadenas de supermercados decidieron no acatar y no pagar el aumento de sueldo que le habían prometido a sus empleados para abril. ¿La excusa? Que el Gobierno todavía no le puso el gancho al acuerdo paritario con el gremio de Comercio.
La decisión la tomaron desde la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), con el visto bueno de otras cámaras del sector. Así, dejaron colgados a unos 120 mil trabajadores que se quedaron sin el 1,9% de aumento más un dinero fijo que no iba al básico, pero que venía bárbaro para pelearle a la inflación.
El acuerdo en cuestión había sido firmado entre el sindicato de Cavalieri y las cámaras CAC, CAME y Udeca. Estaba pensado para dar un 5,4% en tres meses y tres sumas fijas más, para empardar lo que se perdió por la inflación del primer trimestre.
Desde el gremio, que comanda el veterano Armando Cavalieri —uno de los pocos que todavía tiene línea directa con la Rosada—, salieron con los tapones de punta: mandaron cartas documento a las cámaras para que cumplan con lo firmado. Encima, el acuerdo tenía una cláusula que decía que las empresas tenían que pagar igual, aunque el Gobierno no lo homologara.
Pero los súper dijeron "no" y liquidaron los sueldos como si no se hubiera firmado nada. Una mala noticia para los empleados, que contaban con esa plata para llegar a fin de mes.
Este problema no hace más que meterle presión a la ya tensa relación entre la CGT y el Gobierno de Milei, que viene picante desde el paro general de abril. Y deja mal parado a Cavalieri, que venía tratando de mantener una relación dialoguista con el oficialismo.
Incluso entre los empresarios hubo quienes cuestionaron esta jugada del Gobierno: "El aumento acordado fue moderado y sensato. El problema lo tiene el Gobierno, que pide cosas imposibles”, dijo un directivo y peso pesado del sector que pidió no ser identificado.