El vino en Argentina: cuánto subió su precio frente a la inflación

El Índice de Precios del Vino indicó que en abril el precio promedio de las etiquetas fue de $32.733, y una botella representativa costó $6.605. Mendoza destaca con el 75,8% de las etiquetas del país en producción.

 

En el último año, el vino ha estado en sintonía con la nueva realidad económica del país, mostrando un aumento en su precio promedio que ha quedado por debajo de la inflación registrada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En este período, los precios del vino subieron un 35,9%, contrastando con el incremento del 47,3% del índice de precios al consumidor (IPC).

 

Este análisis proviene del Índice de Precios del Vino (IPV) de abril, elaborado por 'Vinodata', un centro de investigación enfocado en el mercado vinícola argentino, que forma parte del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP-UBA) de la Facultad de Ciencias Económicas. En abril, el precio de una botella representativa se situó en $6.605, mientras que el precio promedio simple de las etiquetas analizadas alcanzó los $32.733, siendo el de una botella típica de $18.300.

 

Los datos de abril revelan que el precio del vino tuvo un aumento cercano al 1%, dependiendo de la etiqueta en cuestión, según lo informado por Vinodata. Algunas franjas de precio prácticamente mantuvieron su valor, especialmente aquellas que oscilan entre $21.735 y $31.050, donde el aumento promedio fue de 0,3%.

 

Como parte de la variación interanual de abril de 2024 a abril de 2025, el IPV mostró un pico del 6,3% en julio del año pasado, y cifras del 4,9% y 4,6% en períodos subsiguientes. Durante este año, este indicador ha logrado superar constantemente esos umbrales mínimos.

 

Otro aspecto que se desprende de este análisis es la distribución de etiquetas por provincia, lo que permite identificar cuáles son las regiones que más contribuyen a la producción nacional de vino. Mendoza se destaca claramente con 4.167 etiquetas, lo que representa un 75,8% del total nacional, mientras que Salta ocupa un segundo lugar más atrás con 308 etiquetas.

 

Vinodata aclara que el IPV se establece mediante la recolección de precios de lista de diversas etiquetas en el mercado, incluidos diferentes canales de venta. Para calcularlo, se aplican ponderadores que otorgan un peso variable a cada etiqueta según su rango de precios dentro de la muestra. De esta forma, se obtienen tres estimaciones: el precio promedio de una botella, el precio mediano y el precio promedio ponderado según el nivel de consumo, lo que permite tener una visión más precisa del mercado del vino en Argentina.

 

A pesar de este aumento en los precios, el consumo de vino en Argentina se ha mantenido relativamente estable, con un leve descenso del 2% en las ventas durante el último año. Los expertos sugieren que la calidad del vino argentino sigue atrayendo a los consumidores, quienes valoran la tradición y la diversidad de las etiquetas locales.

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?