El Gobierno se alista para volver a los mercados internacionales de deuda en 2026
Economía afina los planes para regresar al financiamiento internacional tras seis años afuera. Con tasas más bajas y un combo de operaciones en estudio, el equipo de Caputo cree que el 2026 podría marcar el regreso formal de Argentina a los mercados.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El equipo económico de Luis Caputo trabaja a contrarreloj para preparar el retorno de la Argentina a los mercados globales de deuda. La idea, según trascendió en despachos oficiales y confirmó la agencia Bloomberg, es intentar una emisión a comienzos de 2026 si el escenario financiero sigue acomodándose. La baja en los rendimientos de los bonos en dólares —que ya rondan el 10% anual— es vista como una señal clave para avanzar, ya que Caputo considera ese nivel “aceptable” para volver a colocar títulos.
Además de una eventual emisión, en Economía analizan un paquete de movimientos para abaratar costos: desde un canje que incluya un pago en efectivo hasta una recompra de bonos por hasta u$s 5.000 millones. También está sobre la mesa la posibilidad de usar los bonos para importadores como garantía para cubrir compromisos que vencen en enero.
Si la estrategia prospera, sería la primera vez desde 2018 que la Argentina vuelve al mercado internacional con una colocación grande. Aquel regreso había sido explosivo: el país emitió u$s 16.500 millones en un solo día, batiendo récord para un emergente. La demanda había sido cuatro veces mayor y los rendimientos, más bajos que los de otros emisores con nota similar.
En los bancos de inversión miran con cautela el movimiento argentino, pero reconocen que la caída del riesgo país y la mayor estabilidad cambiaria generan un clima más propicio que en años anteriores. La clave, remarcan, será la credibilidad del programa económico y la sostenibilidad fiscal que logre demostrar el Gobierno en los próximos meses.
En paralelo, empresarios y analistas coinciden en que un regreso exitoso al mercado abrió la puerta para mejorar el acceso al crédito privado y aumentar la inversión. Pero advierten que cualquier tropiezo político podría frenar el impulso. Por ahora, Caputo intenta ajustar cada detalle para que, cuando llegue el momento, la Argentina vuelva a tocar la campana financiera con el menor costo posible.
