El FMI y JP Morgan volvieron a recomendar al gobierno argentino que compre reservas
La vocera del Fondo, Julie Kozack, sostuvo que el país necesita un plan monetario y cambiario más robusto para fortalecer su posición externa. Caputo reconoce el pedido y apuesta a que un menor riesgo país permita volver a los mercados.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En Washington, el FMI dejó un mensaje claro para la Argentina: sin un refuerzo firme de reservas, la estabilidad lograda en los últimos meses puede volverse frágil. Julie Kozack, vocera del organismo, evitó pronosticar si habrá un perdón por incumplimiento, pero sí admitió que llegar a la meta de diciembre será un desafío. Reiteró que es vital sostener un marco monetario y cambiario coherente para blindar al país ante eventuales shocks y acercarlo nuevamente al financiamiento internacional.
La funcionaria recordó que el Fondo empuja a la Argentina a mejorar su resiliencia externa por dos motivos centrales: los próximos pagos de deuda y la necesidad de contar con un colchón de divisas para enfrentar turbulencias. Señaló que, según sus parámetros, el país opera con apenas la mitad de las reservas adecuadas. En paralelo, sostuvo que las reformas estructurales —incluyendo mejoras tributarias, desregulación, ajustes en gastos y subsidios— son esenciales para consolidar la baja de la inflación y recuperar un crecimiento sostenido.
A nivel local, el Gobierno cumplió con las metas fiscales y monetarias, pero no alcanzó el objetivo de reservas. Aun así, exfuncionarios del Fondo, como Claudio Loser, descartaron que este desvío ponga en riesgo el programa. Los analistas del mercado remarcan que este déficit externo es una de las razones por las que el riesgo país se mantiene elevado, muy por encima de referencias regionales como Uruguay, que opera con un superávit de divisas.
Parte del argumento oficial se apoya en las compras netas del Banco Central, que superan los u$s29.000 millones, aunque buena parte se destinó a cancelar deudas. Caputo insiste en que, con un menor riesgo país y un escenario financiero más predecible, será más fácil cumplir con las exigencias del FMI. Incluso reveló que mantiene conversaciones por un crédito internacional para atravesar los vencimientos de enero y no descartó refinanciar en el mercado si las condiciones mejoran.
JP Morgan coincide con la visión del FMI
Para Wall Street, la prioridad debería ser otra vez la misma: reforzar el stock de divisas. JP Morgan fue directo al punto: si el Gobierno quiere evitar tensiones cambiarias en los próximos dos años y aprovechar el apoyo de Estados Unidos, necesita consolidar la acumulación de reservas. El banco proyecta que la Argentina recién recuperaría acceso pleno al mercado en 2026, siempre que pueda ordenar su frente externo y avanzar en operaciones de manejo de deuda.
El informe del gigante financiero también destacó un dato alentador: pese a una suba del dólar del 21% en los últimos meses, la inflación apenas se movió. Para ellos, la banda cambiaria sigue cumpliendo su objetivo de amortiguar traspasos y podría sostener la desinflación. Aun así, remarcaron que para 2027 será crucial llegar con un colchón sólido, sobre todo antes de entrar en el ciclo electoral.
En la visión de JP Morgan, un esquema cambiario más flexible —acompañado de la eliminación de controles de capital y un marco regulatorio más simple— no solo mejoraría la capacidad del país para acumular reservas, sino que también facilitaría inversiones y un vínculo más fluido con Washington. Para el mercado, avanzar en esa dirección promete más ventajas que riesgos y pondría a la Argentina en una mejor posición para transitar la segunda mitad del mandato de Javier Milei.
