Economía logró colocar bonos por $4,78 billones pero no alcanzó el objetivo

La Secretaría de Finanzas realizó ayer la colocación de 11 bonos en pesos, logrando recaudar un total de $4,78 billones.

Sin embargo, esto no alcanza para cubrir la totalidad del vencimiento de $7,1 billones que se debe afrontar el próximo 30 de septiembre. La diferencia, es decir, los $2,32 billones restantes, será cubierta con los pesos que el Tesoro tiene depositados en el Banco Central, especialmente guardados para este tipo de pagos.

Este movimiento representa una reducción en la deuda en pesos que el Estado tiene con el sector privado. Según el comunicado oficial de la Secretaría de Finanzas, se logró una baja de $2,32 billones en esa deuda, lo cual es visto como un avance en la estrategia financiera del Gobierno para estabilizar las cuentas públicas.

El equipo que dirige Pablo Quirno resaltó que este resultado está en línea con lo que habían anticipado previamente: la política de ajuste fiscal y monetario que está llevando adelante el gobierno está empezando a mostrar efectos concretos. Según ellos, esta estrategia no solo contribuye a reducir la deuda, sino que también permite una "devolución de recursos" del sector público al privado, lo que genera un impacto positivo en la economía. Esos recursos que vuelven al sector privado se traducen en mayor disponibilidad de crédito tanto para las familias como para las empresas, lo que podría impulsar el consumo y la inversión en los próximos meses.

La Secretaría también subrayó que esta devolución de recursos no es un hecho casual, sino algo que ya estaba previsto dentro de la estrategia financiera del gobierno. Explicaron que el Tesoro había mantenido reservas en pesos en el Banco Central precisamente para hacer frente a estos vencimientos de deuda. Es decir, la decisión de utilizar estos fondos ahora no es improvisada, sino que forma parte de un plan preestablecido para reducir la deuda con el sector privado y liberar fondos que pueden ser reinvertidos en la economía real.

Con estos movimientos, el Gobierno busca dar señales de estabilidad tanto a los mercados como a los actores económicos, mostrando que tiene capacidad de cumplir con sus compromisos financieros. Además, la reducción de la deuda con el sector privado podría ayudar a bajar las expectativas inflacionarias, dado que menos emisión de deuda implica menor presión sobre los precios en el futuro. Esto, combinado con una política monetaria más ajustada, forma parte del "ancla" que el Gobierno intenta imponer para controlar el nivel de precios y estabilizar la economía en un contexto complejo.

Esta colocación de bonos y el uso de los depósitos en el Banco Central, tiene por objetivo reducir la deuda en pesos con el sector privado, cumpliendo con sus obligaciones financieras, y, al mismo tiempo, liberando recursos para estimular el crédito a empresas y familias.