Combustibles: se cortó la racha de subas y cayó la venta en julio
Las ventas al público retrocedieron 1,16% interanual. Los productos premium siguen en alza, pero los combustibles comunes se desplomaron.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Después de cuatro meses seguidos de crecimiento, en julio las estaciones de servicio mostraron un freno: la venta de combustibles cayó 1,16% frente al mismo mes del año pasado, según un relevamiento de Surtidores. El dato marca un quiebre en la recuperación que venía mostrando el sector, aunque con una dinámica muy distinta entre los productos de mayor precio y los de consumo masivo.
En efecto, el mercado mostró dos velocidades bien claras. Por un lado, la demanda de naftas y gasoil premium siguió firme, con subas del 12,5% y 9% respectivamente. Pero del otro lado, los combustibles comunes sufrieron: la nafta súper retrocedió 1,11% y el gasoil común se hundió más de 12%. El bolsillo ajustado y la preferencia de ciertos segmentos por cuidar el motor parecen haber marcado la diferencia.
El informe también mostró un panorama desparejo según la región. Diez provincias registraron avances, con Tierra del Fuego al frente (9,7%) y Buenos Aires también en terreno positivo (6,2%). En el otro extremo, Tucumán volvió a encabezar las caídas con un desplome del 19,3%, completando seis meses consecutivos de bajas. También hubo retrocesos importantes en La Rioja (-10,4%) y en la Ciudad de Buenos Aires (-10%).
Un dato que trajo algo de alivio al sector fue la comparación mensual: respecto de junio, las ventas totales crecieron 2,17%. Esto muestra que, aunque en la foto interanual los números fueron flojos, la dinámica reciente todavía mantiene cierta tracción.
En el sector apuntan a varios factores detrás de esta dualidad: por un lado, el encarecimiento de los combustibles comunes en relación con los premium hizo que parte de la demanda se trasladara hacia los productos de mayor calidad, una tendencia que se viene repitiendo en los últimos meses. Por otro, la recesión y la caída de la actividad impactan más fuerte en los transportistas y en los usuarios que cargan los productos básicos.
De cara a lo que viene, las estaciones de servicio esperan que la tendencia se estabilice en el último tramo del año, aunque todo dependerá de la evolución de los precios y de la recuperación del consumo en general. Por ahora, el sector convive con un escenario donde los números no terminan de consolidar una tendencia clara: mientras las naftas premium siguen con viento a favor, la súper y el gasoil común no logran repuntar