Una familia en CABA necesitó casi $1.900.000 para ser considerada clase media en mayo
Para ser considerada de clase media en CABA, una familia tipo necesitó en mayo $1.868.182, mientras la inflación fue del 1,6% y el alquiler de un departamento de tres ambientes supera los $860.000 mensuales, según el IDECBA.
Una familia porteña compuesta por dos adultos con empleo y dos hijos menores necesitó cerca de $1.900.000 en mayo para ser reconocida como parte de la clase media en la Ciudad de Buenos Aires. Este dato surge del último informe del Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA), que revela un aumento del 1,5% mensual en el umbral de ingresos necesarios.
En cuanto a las canastas, la Canasta Total (CT) alcanzó los $1.494.546, correspondiente a familias que forman parte de un sector medio 'frágil', mientras que para clasificar como clase media, el monto asciende a $1.868.182. Este incremento en los precios de las canastas también se dio en un promedio del 1,5%.
Para ser considerados de clase media, los hogares deben generar ingresos que varían entre 1,25 y 4 veces el valor de la CT. Este indicador establece los recursos mínimos para acceder a una serie de bienes y servicios considerados fundamentales para el bienestar familiar, abarcando rubros como alimentos, salud, educación, indumentaria, transporte, esparcimiento y servicios públicos, entre otros.
El mismo informe del IDECBA también identifica los ingresos mínimos necesarios para no ser considerados pobres o indigentes. En mayo, se requerían por lo menos $1.181.435 para no caer por debajo de la línea de pobreza y $637.167 para evitar la indigencia.
Este panorama económico resalta la creciente presión sobre las familias porteñas, que enfrentan un costo de vida cada vez más elevado. Los expertos advierten que, si la tendencia inflacionaria continúa, muchas familias podrían verse forzadas a reajustar sus presupuestos, priorizando necesidades básicas y limitando el acceso a servicios esenciales.
La situación se agrava para aquellos que viven en zonas con mayor demanda, donde los alquileres superan los $1.000.000. A medida que los precios de los bienes y servicios continúan aumentando, la posibilidad de alcanzar una estabilidad económica se torna cada vez más distante, generando preocupación entre los ciudadanos sobre su futuro financiero.