A trabajar: el Gobierno elimina por decreto el Día del Empleado Público

En la línea de seguir ajustando el gasto público y achicando el Estado, el Gobierno nacional decidió levantar el asueto del 27 de junio, que se venía dando todos los años por el Día del Empleado Público. Así lo confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en una de sus conferencias de prensa de cada mañana.

“La jornada no laborable correspondiente al Día del Empleado Público se va a eliminar mediante un decreto que se firmará en las próximas horas y que saldrá publicado en el Boletín Oficial”, dijo Adorni, y de paso tiró una frase que dejó clara la postura del Ejecutivo: “El Estado no es un lugar en el que debe ser posible tomarse un día sabático, ni gozar de cualquier otro privilegio que el trabajador del sector privado no tiene o carece”.

La medida fue trabajada en conjunto con el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y va en sintonía con la idea que viene impulsando Javier Milei desde que asumió: menos Estado, menos gasto y más trabajo. Según Adorni, la idea es que “trabajar en el Estado es un servicio para atender al ciudadano que todos los días se fuerza para llevar un plato de comida a su familia”.

En ese sentido, el vocero insistió con el concepto de “responsabilidad”, diciendo que los trabajadores estatales tienen un rol clave en “el presente y el futuro del país”. Pero dejó claro que, para este Gobierno, eso no justifica tener beneficios extra que el resto de los laburantes no tiene.

“La Argentina que rendía culto al estatismo y al sector público en detrimento del privado es cosa del pasado”, remató Adorni, dejando en claro que esta decisión no es un caso aislado, sino parte de una visión más amplia del rol del Estado. “Está para allanar el camino de libertad a los argentinos, no para entorpecerlo”, manifestó el funcionario.

Desde que Milei llegó a la Casa Rosada, los empleados públicos vienen sintiendo el impacto: hubo recortes, no renovaciones de contratos, y varias dependencias achicadas o directamente cerradas. Esto, como era de esperarse, generó malestar y puso en las calles a gremios como ATE, que vienen de movilizarse con fuerza en defensa de los puestos de trabajo.

El Gobierno, sin embargo, no parece dispuesto a retroceder en su cruzada contra lo que consideran “el exceso del Estado”. Con la eliminación del asueto del 27, Milei busca reafirmar su mensaje de que no hay más lugar para “privilegios” en el sector público. Una señal más de que el modelo libertario vino para cambiar las reglas, incluso las más arraigadas.

Ahora habrá que ver cómo impacta esta decisión en el ánimo de los trabajadores estatales y en la relación con los gremios, que ya venían tensas. Pero lo que está claro es que, al menos este 27 de junio, no habrá descanso: se trabaja como cualquier otro día.