Desde hoy lunes se limitará la compra de dólar financiero con caución a los brokers
Tras una semana complicada, la CNV ajustó la normativa para las sociedades de bolsa. El objetivo es evitar maniobras especulativas y calmar al dólar, aunque en la City no ven claro que alcance.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Gobierno sabe que lo que viene no es sencillo. Con un dólar financiero que en las últimas ruedas se disparó sin mirar atrás, el equipo económico de Luis Caputo movió ficha y ordenó un cambio en las reglas de juego para los brokers y sociedades de bolsa. La jugada es clara: cortar de cuajo un “rulo” que les permitía comprar dólares con pesos financiados en cauciones, un mecanismo que, según reconocen en la propia CNV, se había transformado en un verdadero agujero legal.
La noticia se conoció el viernes por la tarde, después de una jornada que dejó al contado con liquidación arriba del techo de la banda cambiaria y con una suba mensual de más del 9%. A las 17.30, la CNV sacó un criterio interpretativo (CRI 98) que en pocas horas fue reemplazado por otro (CRI 99), en un ida y vuelta que generó más dudas que certezas. El mensaje final: si una Alyc tiene financiamiento en pesos a través de cauciones, no puede salir a dolarizarse.
El mercado reaccionó con sorpresa. Algunos operadores remarcaron que la medida “no suma liquidez” y que puede complicar las operaciones diarias, donde muchas veces el ida y vuelta entre bonos y dólares es cuestión de minutos. Otros fueron más duros y hablaron de un “nuevo cepo” disfrazado de aclaración. Lo cierto es que, aunque desde el Gobierno lo vendan como un simple ajuste normativo, la realidad es que recorta margen de maniobra a las sociedades de bolsa.
El mensaje político es que el que quiera apostar al dólar lo haga “genuinamente” y no con financiamiento artificial. Pero la City no compra ese discurso: muchos operadores aseguran que la medida puede forzar ventas de Lecap y otros títulos del Tesoro, lo que hundiría aún más sus precios y abriría otra grieta en la deuda en pesos.
En la calle, la preocupación también se siente. El salto del dólar financiero ya empieza a colarse en listas de precios y en la expectativa de inflación para septiembre. Comerciantes y consumidores ven cómo el billete manda y el resto acompaña. En ese sentido, el Gobierno sabe que necesita dar señales rápidas, porque el humor social es tan sensible como el de los mercados.
El gran interrogante es cuánto aire gana el Ejecutivo con este movimiento. Para algunos analistas, sirve apenas para “comprar tiempo” y calmar la plaza unos días, pero no resuelve la falta de confianza que hoy domina. Otros creen que, con la presión política y económica que viene, será inevitable un rediseño más profundo de la estrategia cambiaria.