El Banco Central reducirá a la mitad el ritmo de devaluación del dólar oficial
Con la inflación en 2,7% en diciembre, el BCRA busca desacelerar la variación de precios fijando un nuevo tipo de cambio oficial que pasará del 2% al 1% mensual, mientras se analizan los riesgos de un atraso cambiario en la economía.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) implementará una reducción en el ritmo de devaluación del dólar oficial, pasando del 2% actual a un 1% mensual. Este cambio busca acelerar la baja de la inflación, que al cierre de diciembre se ubicó en un 2,7%. Actualmente, el dólar de referencia se cotiza a $1053, lo que ha generado debates entre economistas sobre su nivel en relación con las reservas del BCRA, que en términos netos son negativas en aproximadamente USD 6000 millones.
La medida del BCRA se produce en un contexto donde las consultoras observan que la inflación podría llegar a un 1,9% en mayo, aunque el comunicado del ente monetario indica que las "observaciones de alta frecuencia confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas". Además, el Central señala que el ajuste del tipo de cambio sigue siendo un "ancla complementaria" en las expectativas inflacionarias.
En el análisis de la situación, el BCRA atribuye en parte la desaceleración de la inflación del año pasado al control del tipo de cambio, sumando esto a otros factores como el superávit del 0,3% del PBI y una reducción en el riesgo político. El Gobierno, conducido por Javier Milei, continúa profundizando esta estrategia, utilizando medidas como la eliminación del impuesto PAIS para impactar en los precios de productos transables y acelerar el proceso de desinflación.
Sin embargo, algunos analistas advierten sobre los riesgos que conlleva esta decisión. A pesar de la intención de frenar la inflación, hay una creciente preocupación de que el tipo de cambio continúe atrasándose en relación a otros precios de la economía. En el transcurso de 2024, mientras la inflación alcanzó un 117,8%, el tipo de cambio solo aumentó un 27%.
El presidente Milei indicó que este ajuste en la devaluación se realizaría una vez que la inflación mensual se acercara al 2%, a pesar de que el aumento de precios estaba más cerca del 3%. Consultoras como Outlier y LCG destacan que el apuro del Gobierno para lograr una disminución en la inflación parece estar motivado por necesidades políticas, especialmente de cara a las próximas elecciones. La búsqueda de expectativas coordinadas en un clima de incertidumbre cambiaria sugiere que la reducción del ritmo de devaluación podría perder efectividad.
Finalmente, este ajuste también llevó a una baja en la tasa de política monetaria, que pasó del 32% al 29% anual nominal, renovando las expectativas sobre la estabilidad cambiaria. La brecha cambiaria se mantiene alrededor del 12%, con un dólar MEP cotizando a $1165, el contado con liquidación en $1185 y el blue en $1220, reflejando una interacción entre inflación, tipo de cambio y expectativas del mercado.