Los gatos y su comunicación: aprendé a entender sus maullidos y sonidos

Los felinos utilizan diversas vocalizaciones y lenguaje corporal para expresar sus emociones y necesidades. Comprender estos sonidos es esencial para fortalecer el vínculo entre gatos y humanos y mejorar la convivencia.

Por redacción

Lunes 13 de enero del 2025 a las 3:44 pm

 

Los gatos son criaturas fascinantes que, además de su enigmática naturaleza, se destacan como verdaderos comunicadores.

 

A través de su lenguaje corporal y sonidos, estos felinos expresan sus emociones, necesidades y estados de ánimo, lo que resulta crucial para quienes comparten su vida con ellos. En su libro "Percepción humana de la entonación en los maullidos de los gatos domésticos", Susanne Schötz y Joost van de Weijer profundizan en esta temática.

 

Un sonido tan característico como el maullido es el principal canal de comunicación entre los gatos y los humanos. Sorprendentemente, los gatos adultos no utilizan este sonido para dialogar con otros gatos, sino que se reservan esta vocalización para interactuar con las personas.

 

El contexto en que se produce el maullido es vital para entender su significado: un maullido breve y agudo puede significar hambre, mientras que uno más largo y resonante podría indicar incomodidad o estrés. Los gatos, según los especialistas, personalizan su repertorio de maullidos según la relación que tienen con sus dueños, creando así un lenguaje especial en cada hogar.

 

El ronroneo, que frecuentemente se asocia con el bienestar de los gatos, también puede aparecer en momentos de angustia o dolor, así como durante el proceso de parto. Este sonido, utilizado como forma de autoconsuelo o para atraer la atención de sus dueños, puede reflejar una amplia gama de emociones, desde alegría hasta inquietud. Nicastro N. y Owen MJ, en su obra "Clasificación de las vocalizaciones del gato doméstico (Felis catus) por oyentes humanos ingenuos y experimentados", describen el ronroneo como un sonido rítmico que los gatos producen sin abrir la boca.

 

Cuando un gato emite un gruñido, indica claramente que se siente amenazado o incómodo, y estos sonidos suelen ser preventivos, para evitar una posible confrontación. Por su parte, los bufidos son más prolongados y pueden sonar como un silbido; estos se escuchan a menudo en momentos de miedo, mientras que los gruñidos, cortos y graves, son advertencias de que se debe mantener distancia.

 

Además, existen vocalizaciones específicas como el cacareo, que los gatos hacen cuando observan presas inalcanzables, lo que es indicativo de frustración y excitación. El trino o chirro, un sonido más breve y melodioso, se emplea como un saludo afectuoso hacia humanos y otros felinos.

 

Durante el celo, los gatos producen llamadas sexuales que son intensas y sostenidas, utilizadas para atraer parejas o marcar territorio. Estas vocalizaciones pueden resultar molestas en el hogar, lo que lleva a muchos propietarios a optar por la castración para mitigar su frecuencia.

 

En definitiva, cada sonido que emite un gato posee un propósito particular, y comprender este lenguaje puede ser determinante para fortalecer la relación entre humanos y felinos. Dedicar tiempo a escuchar y observar a las mascotas permite satisfacer sus necesidades y descifrar mejor sus emociones, enriqueciendo así la convivencia y el vínculo especial que se establece con ellos.

 

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