Cómo cuidar las suculentas en verano: consejos esenciales
Con la llegada del verano, las suculentas pueden enfrentar desafíos especiales debido a las altas temperaturas y la exposición directa al sol.
Por redacción
Con la llegada del verano, las suculentas, esas plantas resistentes y de diversas formas, pueden enfrentar desafíos especiales debido a las altas temperaturas y la exposición directa al sol. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para mantenerlas saludables durante esta temporada calurosa.
Ubicación adecuada
Las suculentas necesitan luz, pero la exposición prolongada al sol intenso puede quemar sus hojas. Durante el verano, es recomendable ubicarlas en un lugar donde reciban luz indirecta. Si están en el exterior, considera proporcionarlas sombra parcial durante las horas más calurosas del día.
Riego moderado
Una de las reglas más importantes al cuidar suculentas es evitar el exceso de agua. Durante el verano, es crucial ajustar la frecuencia de riego. Deja que el sustrato se seque completamente entre riegos. En general, esto podría significar regar cada 2-3 semanas, dependiendo de la humedad y temperatura del ambiente. En casos de extremo calor, regar una vez por semana.
Control de plagas
El calor puede atraer plagas como pulgones y cochinillas. Inspecciona tus plantas regularmente y, si detectas alguna infestación, podés limpiarlas con un paño húmedo o aplicar jabones insecticidas naturales. Mantener las suculentas limpias ayudará a prevenir problemas más serios.
Sustrato adecuado
Utiliza un sustrato específico para suculentas que favorezca el drenaje. Una mezcla de tierra para macetas, arena y perlita es ideal. Esto evitará que las raíces se encharquen y sufran daños por exceso de agua.
Fertilización moderada
En verano, las suculentas están en su fase de crecimiento activo, pero es importante no sobrealimentarlas. Aplica un fertilizante específico para suculentas diluido a la mitad de su concentración cada 4-6 semanas. Esto les proporcionará los nutrientes necesarios sin abrumarlas.
Vigilancia constante
Observá el comportamiento de tus suculentas. Si notás que las hojas se arrugan o se vuelven amarillas, podría ser señal de estrés por falta o exceso de agua. Ajustá tus cuidados según las necesidades de cada planta.