Plantas ideales para sembrar en otoño y que florezcan en verano: descubrí cuáles son las mejores opciones
Abril, en pleno otoño, es ideal para sembrar plantas que florecerán en primavera. Conocé tres opciones perfectas que resisten el frío y llenarán tu jardín de color.
Por redacción
Durante el mes de abril, pleno otoño, hay tres plantas que resultan ideales para sembrar y ver florecer en el verano. A diferencia de lo que muchos creen, no solo es posible plantar en primavera y verano; el otoño e invierno son, en realidad, momentos propicios para ciertas especies que resisten el frío y florecen mejor en épocas frescas.
Muchas de estas plantas requieren atravesar un periodo de bajas temperaturas para crecer adecuadamente y alcanzar su máximo esplendor en primavera. Además, aprovechar la humedad natural del suelo en esta época reduce la necesidad de riego constante y permite un enraizamiento más sólido.
Si buscás un jardín lleno de flores para la próxima primavera, considera estas opciones. Entre las plantas recomendadas está el tulipán, conocido por su belleza y variedad de colores. La siembra se realiza en otoño, ya que necesitan un periodo de frío para florecer en primavera.
Se deben enterrar a una profundidad de 10-15 cm en suelos bien drenados, preferentemente en lugares con pleno sol o semisombra. Es crucial evitar el encharcamiento, ya que los bulbos pueden pudrirse con demasiada humedad.
Por otro lado, las nomeolvides, o Myosotis, son pequeñas flores lilas perfectas para aportar un toque romántico al jardín. Estas flores pueden sembrarse en otoño porque toleran las bajas temperaturas y brindan color en primavera.
Se adaptan a plena luz o sombra parcial, exigiendo riego frecuente pero evitando el encharcamiento del suelo, que debe mantenerse húmedo especialmente en sequías.
El iris, una planta perenne muy adaptable al frío del otoño y el invierno, es otra opción excelente.
Estas vibrantes flores moradas surgen en primavera y requieren poco mantenimiento, lo que las hace atractivas para quienes desean una planta resistente y de bajo cuidado. Prefieren pleno sol, aunque también toleran semisombra.
Una opción más, que suele pasar desapercibida, es la amapola, perteneciente a la familia Papaveraceae. Con hojas verde intenso y flores de colores brillantes como azul, violeta, naranja y rosa, esta planta crece de forma silvestre en Asia y Europa, siendo fácil de cultivar en distintos climas.
Las amapolas son ideales para el otoño, ya que requieren temperaturas frías para florecer en primavera. Se desarrollan mejor en suelos secos y bien drenados, resistiendo a las sequías y necesitando riego moderado.
Por lo tanto, planificar qué plantar en el jardín o balcón puede ser un desafío, especialmente si se dispone de poco tiempo o recursos. Sin embargo, estas opciones de fácil mantenimiento que prefieren el frío son perfectas para sembrar durante el otoño e invierno.