Guía para trasplantar plantas: consejos prácticos para mantenerlas saludables
Trasplantar una planta no es complicado, pero requiere atención a los detalles. Este proceso ayuda a mantenerlas saludables y promueve su crecimiento. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de plantas vigorosas en tu hogar o jardín.
Por redacción
El trasplante de plantas es una tarea esencial para su crecimiento saludable. Ya sea para cambiar de maceta, mejorar el suelo o dividir una planta, hacerlo correctamente puede marcar la diferencia entre una planta vigorosa y una que sufra por estrés. A continuación, te ofrecemos una guía paso a paso para trasplantar plantas de forma efectiva.
1. Identificá el momento adecuado
El mejor momento para trasplantar depende del tipo de planta:
- Plantas de interior: Trasplanta cuando las raíces comiencen a salir por los agujeros de drenaje o si la planta parece "atascada" en su crecimiento.
- Plantas de exterior: Idealmente, trasplanta en primavera u otoño, cuando las temperaturas son moderadas y el suelo es manejable.
2. Prepará el nuevo hogar
- Elige la maceta adecuada: Debe ser ligeramente más grande que la actual, con agujeros de drenaje para evitar el exceso de agua.
- Usa el sustrato adecuado: Cada planta tiene necesidades específicas; por ejemplo, los cactus requieren un suelo bien drenado, mientras que las plantas de interior comunes prefieren mezclas ricas en nutrientes.
3. Humedecé la planta y el suelo
Riega la planta el día anterior al trasplante. Esto facilita extraerla del contenedor y reduce el riesgo de daño a las raíces.
4. Retirá la planta con cuidado
- Volteá la maceta suavemente y sujetá la base de la planta. Si está muy compacta, usá una espátula o un cuchillo para despegarla de los bordes.
- Inspeccioná las raíces: cortá aquellas que estén podridas o enredadas en exceso.
5. Trasplantá con precisión
- Llená la nueva maceta hasta la mitad con sustrato.
- Colocá la planta en el centro, asegurándote de que quede al mismo nivel que en su maceta anterior.
- Rellená con más sustrato, compactándolo ligeramente para evitar bolsas de aire.
6. Regá y adaptá el entorno
Después del trasplante, regá abundantemente para asentar el sustrato. Mantené la planta en un lugar con luz indirecta y evitá fertilizar durante las primeras semanas para permitirle adaptarse.
7. Cuidá del post-trasplante
Es normal que la planta muestre señales de estrés, como hojas caídas, durante los primeros días. Dale tiempo para ajustarse, asegurándote de mantener un riego adecuado y evitando cambios bruscos de temperatura.
Errores comunes a evitar
- Usar una maceta demasiado grande, lo que puede provocar exceso de humedad.
- Trasplantar cuando la planta está en floración, ya que es su momento más sensible.
- No revisar las raíces para detectar posibles problemas.