¿Es cierto que dormir con plantas es peligroso? Mitos y realidades sobre su presencia en el dormitorio

El debate sobre la conveniencia de dormir con plantas en el dormitorio ha estado presente en nuestra cultura, alimentado por ciertos mitos que sugieren que podrían ser perjudiciales. Sin embargo, la realidad es que tener plantas en la habitación puede ser altamente beneficioso tanto para la salud física como emocional de las personas.

Uno de los argumentos que se suelen esgrimir en contra de este hábito es que las plantas, al absorber oxígeno durante la noche y liberar dióxido de carbono, podrían comprometer la calidad del aire. No obstante, es importante señalar que la cantidad que expulsan no supone peligro alguno para un ser humano.

De hecho, las plantas consumen menos oxígeno que un adulto e incluso que una mascota, lo que significa que no hay razones de peso para temer su presencia en espacios cerrados al momento de dormir. Un relevante estudio realizado por la NASA a fines de la década de los 80 se centró precisamente en este tema.

La investigación tenía como objetivo determinar si el hecho de descansar en una habitación cerrada con plantas podría causar una disminución del oxígeno disponible para las personas. Los hallazgos fueron contundentes al establecer que "dormir con plantas en el ambiente no provoca la falta de oxígeno ni implica riesgos para la salud". Además de los beneficios relacionados con el aire que respiramos, las plantas contribuyen a la creación de un entorno más placentero y acogedor.

Combinadas con una decoración tranquila y calma, pueden mejorar nuestra experiencia a la hora de dormir y facilitar el descanso. Entre las especies que se destacan por sus propiedades, encontramos varias opciones idóneas para tener en el dormitorio.

La Sansevieria, conocida popularmente como lengua de suegra, es una planta particularmente resistente que no solo purifica el aire, sino que también libera oxígeno durante la noche, mejorando así la calidad de nuestro descanso.

Por otro lado, la Gardenia regala a sus propietarios flores blancas y un perfume exquisito que es efectivo para reducir el estrés; requiere luz abundante y un ambiente húmedo para prosperar. El Potus, una especie que se adapta realmente bien a diferentes ambientes, se caracteriza por su habilidad para purificar el aire y eliminar toxinas como el benceno y el formaldehído, convirtiéndose en una opción ideal para el hogar.

La Valeriana, famosa por sus propiedades relajantes, no solo se aprecia en su forma de infusión, sino que su fragancia puede ser una buena compañera para aquellos que buscan un descanso reparador. Finalmente, la Cinta, también conocida como mala madre, es una planta resistente que no necesita riego constante y es eficaz en la eliminación de toxinas, como el benceno, el monóxido de carbono y el formaldehído.

Así, quien decida incluir plantas en su dormitorio encontrará múltiples beneficios, desde la mejora en la calidad del aire hasta un estado de ánimo más positivo, convirtiendo el espacio en un refugio de tranquilidad y bienestar.