Decoración nórdica en dormitorio infantil: cómo lograr un estilo funcional y acogedor
Este dormitorio infantil, con un estilo nórdico, utiliza tonos claros para generar luminosidad. Muebles funcionales y detalles como una alfombra y juguetes de madera aportan calidez, creando un espacio ideal para jugar y descansar.
Por redacción
El dormitorio infantil también puede decorarse con un estilo nórdico, donde la filosofía de "menos es más" se hace evidente. En este espacio, los tonos claros como el blanco y el beige predominan, creando una atmósfera luminosa y espaciosa.
La elección de muebles se caracteriza por su simplicidad y funcionalidad, evitando cualquier tipo de recarga visual. A pesar de su enfoque minimalista, el ambiente no carece de calor ni vitalidad. Elementos como la alfombra con delicadas rayas, una encantadora tienda tipi y juguetes de madera aportan esa dosis necesaria de calidez y diversión, haciéndolo más atractivo para los más chicos.
Cómo lograr una decoración nórdica infantil
1. Colores suaves y neutros
Usa una paleta de blancos, grises, beige y tonos pastel (como azul cielo o rosa empolvado).
Podés agregar un toque de color en textiles o juguetes de madera.
2. Muebles funcionales y minimalistas
Optá por muebles de líneas simples y en madera clara (como pino o abedul).
Una cama tipo Montessori o con dosel de madera da un toque escandinavo.
Estanterías abiertas para que los niños accedan fácilmente a sus juguetes y libros.
3. Iluminación cálida y acogedora
Usar lámparas de papel, guirnaldas de luces o lámparas de ratán para crear una atmósfera relajante.
Aprovechar al máximo la luz natural con cortinas ligeras.
4. Paredes con detalles sutiles
Podés dejarlas blancas o agregar vinilos con figuras geométricas o de animales.
Un papel tapiz con estampados suaves (montañas, nubes, estrellas) también queda muy bien.
5. Juguetes y accesorios de materiales naturales
Preferibles en madera, algodón, lino y fieltro en juguetes y textiles.
Cajas o canastos de mimbre para organizar juguetes.
6. Textiles suaves y cálidos
Usar alfombras de lana o algodón para un ambiente acogedor.
Ropa de cama en tonos neutros o con pequeños estampados nórdicos.
7. Elementos inspirados en la naturaleza
Incluir plantas seguras para niños (como helechos o suculentas).
Madera en muebles y detalles decorativos.
Adicionalmente, una lámina botánica decorativa en la pared introduce un aire fresco y original al entorno. La funcionalidad es esencial en el diseño de un dormitorio infantil. Este espacio ha sido cuidadosamente pensado para incluir una cuna, una estantería que organiza juguetes y cuentos, además de una ventana que permite la entrada de luz natural.