Barritas caseras de avena y frutos secos: receta económica y fácil

Las barritas caseras de avena se han convertido en un clásico de la cocina saludable. Ideales para llevar al trabajo, para una merienda rápida o incluso como un snack pre-entrenamiento, estas barritas te ofrecen una fuente natural de energía y nutrientes.

A continuación, te contamos en detalle cómo prepararlas, variaciones que podés probar y algunos consejos para almacenarlas y disfrutarlas al máximo.

Beneficios nutricionales de la Avena

La avena es reconocida por su alto contenido de fibra soluble, lo que favorece la digestión y ayuda a mantener niveles estables de colesterol. Además, es rica en proteínas, vitaminas del complejo B y minerales como el hierro y el magnesio. Incluirla en tus barritas caseras te permite disfrutar de un snack que aporta energía sostenida y te mantiene saciado durante más tiempo.

Receta clásica de barritas caseras de avena

Ingredientes:

• 2 tazas de avena en hojuelas

   

• 1/2 taza de almendras y nueces picadas (podés variar con pistachos o avellanas)

   

• 1/2 taza de dátiles sin hueso, previamente remojados y triturados

   

• 1/4 taza de miel

   

• 1/4 taza de mantequilla de maní natural (o mantequilla de almendras para variar)

   

• 1 cucharadita de extracto de vainilla

   

• Una pizca de sal

   

• Opcional: 1/4 taza de coco rallado o semillas de chía para un extra de textura y nutrientes

   

Preparación:

1. Preparación de ingredientes secos: En un bol grande, combiná la avena, las nueces picadas y la pizca de sal. Si decidís agregar coco rallado o semillas de chía, este es el momento de incorporarlos.

    

2. Mezcla líquida: En otro recipiente, mezclá bien los dátiles triturados con la miel, la mantequilla de maní y el extracto de vainilla. Si la mezcla resulta demasiado espesa, podés añadir un poco de agua tibia o leche vegetal para facilitar la integración.

    

3. Integración: Verté la mezcla líquida sobre los ingredientes secos. Remové bien hasta que todos los componentes queden uniformemente impregnados. La masa debe ser pegajosa y maleable, lo suficiente para mantener la forma.

    

4. Moldeado y horneado: Forrá un molde rectangular con papel vegetal. Extendé la mezcla en una capa uniforme, presionando con firmeza para compactarla. Esto es clave para que las barritas no se desmoronen luego de horneadas. Precalentá el horno a 180 °C y horneá durante 15 a 20 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente.

    

5. Enfriamiento y corte: Una vez horneadas, dejá que las barritas se enfríen completamente en el molde. Luego, con un cuchillo afilado, cortá en rectángulos o cuadrados del tamaño que prefieras.

    

Variaciones y consejos prácticos

• Variación Frutal: Podés agregar frutas deshidratadas como arándanos, pasas o mango en cubitos para un toque dulce y jugoso. Estas frutas aportan antioxidantes y un contraste de textura muy agradable.

   

• Chocolate y Cacao: Si sos fan del chocolate, incorporá 2-3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar a la mezcla o añade trocitos de chocolate oscuro una vez que la masa esté en el molde.

   

• Proteína Extra: Para quienes buscan un refuerzo proteico, mezclá en la receta una o dos cucharadas de proteína en polvo sin sabor. Esto hará que las barritas sean aún más nutritivas, perfectas para el post-entrenamiento.

   

• Ajuste de Dulzor: Si preferís una versión menos dulce, reducí la cantidad de miel u optá por un edulcorante natural alternativo, como el sirope de agave, controlando así el aporte calórico.

   

• Almacenamiento: Guardá las barritas en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 3-4 días. Para mantener su frescura por más tiempo, podés refrigerarlas hasta por una semana o congelarlas en porciones individuales.